El anuncio de Electronic Arts (EA), uno de los gigantes mundiales de los videojuegos, de establecer su centro de operaciones para América Latina en Bogotá marca un momento histórico para Colombia y la región. Con una industria que mueve cerca de 200 mil millones de dólares anuales a nivel global, los videojuegos superan ampliamente los ingresos de la industria cinematográfica (aproximadamente 40 mil millones) y la musical (alrededor de 25 mil millones), consolidándose como un pilar económico y cultural del siglo XXI. 

La elección de Colombia como base estratégica no solo resalta el potencial del país en el mercado latinoamericano, sino que abre puertas a un ecosistema tecnológico en pleno crecimiento, con implicaciones directas para ciudades como Barranquilla y sus actores locales, como Cracktive Lab, así como para instituciones educativas innovadoras como Iditek.

EA, creadora de franquicias icónicas como FIFA, The Sims, Need for Speed y Apex Legends, apuesta por Bogotá para centralizar operaciones, servicios en vivo y lanzamientos dirigidos al mercado latinoamericano. Esta decisión posiciona a Colombia como un referente clave en un sector que combina creatividad, tecnología y entretenimiento. Para un país con una creciente comunidad gamer y un talento joven ávido de innovación, este movimiento representa una oportunidad única de integrarse a las cadenas globales de valor de la industria, que en 2025 sigue expandiéndose a un ritmo vertiginoso.

En Barranquilla, el impacto podría ser transformador. Asociaciones como Cracktive Lab, que reúne varios estudios locales, podrían beneficiarse directamente de esta presencia. La cercanía con Bogotá y el acceso a un hub regional de EA podrían traducirse en alianzas estratégicas, formación de talento y proyectos que eleven el perfil internacional de la ciudad. Cracktive Lab, con el expertise de sus afiliados en narrativas interactivas y soluciones tecnológicas, está en una posición ideal para convertirse en un socio clave en esta nueva era gamer en Colombia.

Asimismo, instituciones de educación superior de tercera generación, como Iditek, tienen un rol crucial en este escenario. Estas universidades, enfocadas en la innovación y la conexión con la industria, pueden adaptar sus programas para formar a los desarrolladores, diseñadores y estrategas que EA y otras compañías demandarán. Desde la programación avanzada hasta el diseño de experiencias inmersivas, Iditek podría liderar la creación de un pipeline de talento especializado, alineándose con las necesidades de una industria que valora la creatividad y la adaptabilidad.

A nivel mundial, el impacto de esta decisión trasciende lo local. Colombia no solo se posiciona como un centro operativo, sino como un mercado emergente con potencial para influir en las tendencias globales de los videojuegos. La industria, que ya genera más ingresos que el cine y la música combinados, depende cada vez más de regiones diversas para diversificar su oferta y conectar con audiencias multiculturales. Este movimiento de EA es una señal clara de que América Latina, y en particular Colombia, está lista para jugar un papel protagónico.

En conclusión, el aterrizaje de EA en Colombia es mucho más que una noticia empresarial: es una oportunidad para redefinir el futuro de la industria gamer en la región. Para Cracktive Lab, representa un trampolín hacia la internacionalización; para Iditek, un llamado a innovar en la educación tecnológica; y para Colombia, un paso hacia la consolidación como potencia gamer. Es momento de aprovechar esta ola y demostrar que el talento local tiene un lugar en el escenario global.