Tomás Corrales pescó una mojarra en seis horas y media de pesca
Tomás Corrales pescó una mojarra en seis horas y media de pesca
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Seis horas y media pescando en la Ciénaga Grande para sacar una mojarra

Así están las condiciones de la pesca en Nueva Venecia.

La riqueza de los pescadores de Nueva Venecia, en la Ciénaga Grande de Santa Marta, se resume en su palafito, su atarraya y su canoa.

El sustento de los habitantes de esta población palafítica por casi dos siglos se lo ha dado la ciénaga. Sin embargo, esa forma de supervivencia se acaba por las condiciones ambientales del inmenso cuerpo de agua de más de 4. 200 kilómetros cuadrados.

La alerta fue dada hace un año y en los últimos 6 meses se ha agudizado la crisis, pues con la expansión de la planta invasora ‘Hydrilla verticillata’, que ya ha ocupado más de 750 hectáreas de la ciénaga, escasea el alimento.

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En estas condiciones la pesca escasea, las especies piscícolas tienden a desaparecer, los nativos no consiguen el alimento para su sustento y mucho menos para vender en Tasajera, Ciénaga, Santa Marta o Barranquilla.

Esta semana, Zona Cero obtuvo el testimonio de un pescador que al ser abordado muestra la realidad de la crisis ambiental y la manera cómo padecen en sus faenas diarias.

Tomás Corrales, el pescador, le dijo a César Rodríguez, presidente de la Junta de Acción Comunal de Nueva Venecia, que ese día salió a pescar a las tres de la madrugada.

Al momento en que fue abordado por el líder comunal que recorría la ciénaga con expertos de la Universidad Javeriana ya eran las 9 y 30 de la mañana, es decir 6 horas y 30 minutos después de haber salido de su casa, y Tomás solo llevaba una mojarra en el bote como lo muestra el video grabado en ese instante

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El joven pescador debe llevar el sustento a sus tres hijos y a su esposa. Su herramienta, una canoa que lleva por nombre "Jehová es mi luz" en mal estado tiene que estar achicándola, pues el agua se filtra.

Así como Tomás, son más de 450 las familias que hoy padecen de la negligencia estatal e infortunadamente "nadie le ha prestado atención a esto", precisa César Rodríguez e involucra a Invemar, Corpamag y Ministerio de Medio Ambiente en la crisis ambiental por la invasión de la ‘Hydrilla verticillata’.