“La fe hace posible lo que parece imposible”. Ese es uno de los lemas que ha movilizado a cientos de atlanticenses a la décimo sexta versión de la Catedratón, este domingo.

Con una eucaristía presidida por monseñor Pablo Salas, Arzobispo de Barranquilla, se dio inicio a la fiesta de la solidaridad que anualmente se celebra para recaudar fondos con los que se construyen nuevos templos parroquiales en las zonas más necesitadas del departamento.

“Estamos muy contentos por la participación de las personas, de los empresarios y de esos hermanos que no solamente han venido a traer dinero sino a donarnos terrenos para la construcción de todas las parroquias”, expresó a Zona Cero monseñor Salas.

La Parroquia Nuestra Señora de la Caridad, atendió el llamado de la Arquidiócesis de Barranquilla y bajo la etiqueta #YoMeSumo realizó una donación de 16 millones de pesos.

“Realmente esto comenzó como una cosa muy tímida, muy pequeña”, aseguró con tono melancólico el Obispo auxiliar de Barranquilla, monseñor Víctor Tamayo, quien tuvo la iniciativa para emprender lo que hoy en día conocemos de Catedratón.

Tamayo añadió que este espacio es un punto de encuentro entre familias, amigos y católicos, que mejora la comunicación entre sí, y por supuesto, con Dios.

La Reina del Carnaval de Barranquilla 2020, Isabella Chams, llegó a demostrar por qué los carnavaleros también son solidarios. 

“Es una magia que solo existe en Barranquilla, combinar ambas cosas y hacerlo un evento inolvidable”, señaló la soberana.

Una zona infantil preparada con juegos, espectáculos de baile, presentaciones musicales, talleres, conferencias y un festival gastronómico, son algunas de las actividades programadas.

Santy Molina, cantante barranquillero, virrey infantil del Festival de la Leyenda Vallenata 2016 y exparticipante de La Voz Kids del Canal Caracol, dijo presente en el evento para interpretar tres hermosas alabanzas como lo son  ‘La gloria de Dios’ (Ricardo Montaner), ‘Al taller del maestro’ (Alex Campos) y ‘Nadie te ama como yo’ (Martin Valverde), en agradecimiento a las bendiciones que ha recibido a lo largo de su sustanciosa carrera.

A esta hora continúan llegando al salón Jumbo del Country Club, feligreses y filántropos dispuestos a hacer su respectivo aporte porque “la misión es de todos”.