En un proceso judicial silencioso se ha convertido la investigación del crimen de Lissi Judith Camargo Noriega, la docente pensionada de 62 años de edad asesinada el pasado 22 de mayo en un exclusivo conjunto residencial cerca al Castillo de Salgar, en jurisdicción del municipio de Puerto Colombia.

Mientras a diario se publicitan por parte del ente investigador otros procesos judiciales, este ha pasado sin mayor difusión. Por ello, al cumplirse un mes del lamentable hecho, Zona Cero indagó para conocer cómo va el caso.

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Así las cosas, Zona Cero conoció en primicia que los vigilantes que dispararon contra la camioneta en la que se movilizaba Lissi Judith Camargo Noriega y su yerno Ángel José Daza Cuello, de 38 años, luego de que el ex Representante a la Cámara por Atlántico, Gerardo Vecino Villarreal, les informara que lo venían persiguiendo, fueron capturados por las autoridades el pasado 6 de junio. 

Se trata de Wilmer Enrique Mercado Mendoza y William Sanjuan Núñez, ambos de 45 años, a quienes el día de los hechos les incautaron dos revólveres Martial calibre 38.

En el informe preliminar las autoridades precisaron que los guardas de seguridad del conjunto hacían parte de la empresa Curtiembres Búfalo SAS.

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Pasaron 15 días de los hechos para que se emitiera una orden de captura contra los principales responsables de la muerte de Lissi Judith Camargo, capturas que fueron legalizadas el mismo día en un audiencia privada. 

Wilmer Mercado y William Sanjuan fueron nuevamente presentados ante un juez con función de control de garantías el pasado 9 de junio, donde el fiscal séptimo Manuel Jiménez les imputó ante el juzgado 14 penal municipal de control de garantías los delitos de tentativa de homicidio y homicidio agravado. Cargos que no fueron aceptados por los procesados. 

En esa línea, el juez otorgó en la misma audiencia, detención domiciliaria para los vigilantes señalados de disparar sus armas de fuego e impactar a Lissi y causarle la muerte. 

Ante la decisión del juez a cargo del caso, la familia de la docente pensionada mostró su descontento e indicaron a Zona Cero “que es injusto que les den domiciliaria a quienes dispararon el arma que le causó la muerte a Lissi”. 

También aseguraron que las investigaciones del caso no han sido las más pertinentes y que no se puede tomar una decisión cuando hay dos personas más que presenciaron los hechos, refiriéndose al excongresista Gerardo Vecino y a su escolta de la UNP, quien también accionó un arma de fuego. 

“Este señor (Vecino) está libre y el escolta de la UNP también. Los únicos dos son los vigilantes que están presos. Y aparte, domiciliaria. Solo porque no tienen antecedentes. El Fiscal del caso indicó que no va a vincular a Gerardo Vecino y al de la UNP porque según, no participaron en los hechos”, familiares de Lissi. 

El caso 

Lissi Judith Camargo Noriega Cuello había salido con su yerno, Ángel José Daza, en su camioneta en la madrugada del pasado 22 de mayo y cuando regresaban a la vivienda de la mujer, en Salgar, fueron atacados a bala por los vigilantes del conjunto residencial donde reside Gerardo Vecino Villarreal, empresario y excongresista.

La Policía indicó que Vecino Villarreal alertó a los vigilantes de que supuestamente lo venían siguiendo en la camioneta donde se desplazaban Lissi y su yerno, pero todo fue un error.

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El general Edwin Urrego, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla informó en su momento que, al parecer, los vigilantes no fueron los únicos que dispararon con revólveres, sino también, desde el vehículo donde se movilizaba Vecino, junto a un funcionario de la UNP.

“Al realizar la inspección al vehículo se logra determinar que no solamente fueron usados revólveres, sino que también, al parecer, fue usada una pistola, que presumimos es la pistola que portaba el conductor de la UNP del excongresista Vecino. Esta es una investigación que inicia de oficio, dado que la profesora falleció”, manifestó el oficial en su momento.

Video del momento de los hechos 

En un video de más de 4 minutos, grabado por la cámara de seguridad de la residencia del empresario y excongresista Gerardo Vecino, se muestra como uno de los vigilantes y el escolta del político le dispararon a la docente y a su yerno, en cercanías al Castillo de Salgar.

En las imágenes se observa como se movilizaban de cerca los dos vehículos. Delante la camioneta Toyota en la que se movilizaba Vecino con su escolta y atrás la camioneta Duster, en la que iban Lissi y Ángel.

La camioneta de Gerardo Vecino cruzó para ingresar a su conjunto, pero  parquea abruptamente en la entrada.

La camioneta Duster, que era conducida por Ángel también frenó después de que el escolta de Vecino se bajó del vehículo que iba adelante.

En ese instante, uno de los vigilantes de Vecino empezó a disparar con su revólver calibre 38 contra la camioneta en la que iban la docente Lissi y su yerno.

En el video se observa que el escolta de Gerardo Vecino, funcionario de la Unidad Nacional de Protección, de acuerdo con la Policía, también le disparó a la camioneta Duster.

En ese momento, Ángel José Daza Cuello se bajó de la camioneta Duster y le reclamó de manera airada al escolta de Vecino y al vigilante.

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Tanto el escolta de la UNP como el vigilante bajan la guardia, pues queda evidenciado que Lissi y su yerno no iban a atentar contra Gerardo Vecino.

Ángel caminó hacia la puerta donde se encontraba su suegra, abre la puerta y se observa que el vidrio ya se encontraba roto por los disparos que le habrían propinado los vigilantes de Vecino.

En ese instante, se baja de la camioneta Gerardo Vecino e ingresa de inmediato a su residencia.

Ángel José le pidió ayuda a Vecino, al vigilante y al escolta, pero no les importó lo que habían hecho, pese a que quedó en evidencia que todo era una confusión y que no los estaban persiguiendo, como le dijo Vecino a las autoridades. 

La docente Lissi y su yerno no recibieron la ayuda pedida y el joven quedó desconcertado. En medio de su impotencia, se subió a la camioneta y le dio rever para llevar a su suegra a la Clínica Portoazul, donde se confirmó su deceso el jueves en la noche, tras recibir dos disparos en la cabeza.