El 8 de marzo en la madrugada, a eso de las 2:30 a.m., a la propietaria de una casa ubicada en la calle 98 con 49C, en Villa Santos, la venció el sueño y cayó profunda en su cama. Lo que ella y otros tres integrantes más de la familia jamás se habrían imaginado era que 20 minutos después de dormirse, un ladrón entró a hurtadillas en su casa y permaneció durante 40 minutos recorriendo cada rincón de esta, hasta robarse una caja fuerte con joyas avaluadas en 25 millones de pesos.

El ladrón ingresó a la casa por el patio, aprovechando el olvido de los propietarios que no aseguraron la reja con candado. A las 2:53 a.m., una de las cámaras de seguridad de la vivienda registraron el momento en que el hombre, aparentemente un indigente, entraba, pero este, al notar que era grabado, tapó rápidamente su rostro y anuló la cámara.

Con lo que el ladrón no contaba era con que en el interior de la vivienda habían otras cámaras estratégicamente ubicadas, que registraron el paso a paso del hurto.

Después de escarbar en una de las habitaciones, el ladrón se encontró una caja fuerte con joyas en su interior. Y con la mayor tranquilidad, se tomó el tiempo necesario para encontrar una funda y un bolso para envolverla y llevársela consigo.

Y haciendo gala del popular refrán que dice: ‘el que peca y reza, empata’, el ladrón también se llevó una biblia, según denunció a Zona Cero la propietaria de la casa.

“El hombre parece ser algún reciclador que camina por esta zona. Y no solo me robó a mí. Esa misma noche se metió a la casa de un vecino y se robó un Nintendo. Se metió en nuestra casa donde hizo el gran robo y también intentó meterse a otra casa a la que no pudo entrar”, señaló la mujer, quien asegura que mientras que el ladrón se paseó por los rincones de la casa, no sintió un solo ruido.

“El tipo tuvo el descaro de volver al sector en la madrugada siguiente y lanzó al patio de un vecino un maletín que me hurtó”, dijo la mujer.