La Policía Metropolitana de Barranquilla descartó el suicidio y el intento de robo como líneas de investigación por la muerte este martes de Nicolasa Isabel Gutiérrez Arroyo, en el barrio Cevillar, en el suroccidente de Barranquilla.

La mujer de 52 años fue hallada muerta en la cocina de su casa, ubicada en la carrera 16 C con carrera 45G, con 13 heridas de arma cortopunzante en diferentes partes de su cuerpo. En sus uñas hallaron rastros 

"Inicialmente el propio compañero sentimental denunció un suicidio. El hombre dijo que salió de su casa y regresó para almorzar, y encontró la casa organizada. Además aseguró que la mujer llevaba varios días triste", explicó el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, el Brigadier General Mariano Botero Coy.

Sin embargo, esa hipótesis fue inmediatamente apartada de la investigación, después de que se le realizara una inspección al cadáver "y le encuentran las heridas que no son consecuentes con un suicidio", como señaló el comandante en rueda de prensa, realizada en la mañana de este miércoles.

Otra de las líneas de indagación era un posible robo, debido a que la mujer tenía varios negocios como prestamista y vendedora de pasabocas, "pero los investigadores hallaron que todo se encontraba en su sitio", explicó el General.

Entonces las pesquisas de las autoridades se dirigen ahora hacia un posible ajuste de cuentas o una deuda relacionada con su oficio de prestamista. También se pudo establecer que Gutiérrez Arroyo forcejeó con su atacante, porque en las uñas le encontraron rastros de piel y sangre, lo que permitirá un análisis del ADN.