La vacunación contra el Covid-19 en el país vive una nueva polémica. Los protagonistas son el Invima y  la empresa santandereana Medi Insumos Especializados S.A.S.

La compañía denunció que el Invima le autorizó el pasado 3 de mayo la compra e importación de 10 millones de vacunas anticovid de la farmacéutica Pfizer.

No obstante, dos días después de esa supuesta autorización, llegó la anulación de la misma.

El Invima le envió un correo a la empresa, indicando que se trató de un "error involuntario".

La compañía aseguró que adelantó las negociaciones con Pfizer “para atender las necesidades de vacunación del sector privado de Colombia”.

Según medios nacionales, la empresa pretendía vender las dosis a $115.000.

Ante el escándalo, al Invima le tocó sacar un comunicado, en donde recordó que "que ningún privado está autorizado para la importación y aplicación de vacunas contra el Covid-19".

"Con relación a este presunto visto bueno emitido por el Invima el día 3 de mayo, como requisito para la expedición de la licencia de importación de estos biológicos, informamos que la misma fue aperturada y evaluada el día 5 de mayo, emitiendo un concepto de negación por no cumplir con los requisitos establecidos en la normatividad vigente en el Plan Nacional de Vacunación”, aseguró el director de Operaciones Sanitarias del Invima, Luis Cerón.