El cielo está oscuro. Pero el parque brillaba con la alegría, la energía y la felicidad de un sin número de asistentes que  se dieron cita en el parque San Simón a una velada más de esta versión del XXIX Encuentro Nacional de Declamadores y Poetas de Chinú. 

Los más felices: los niños del semillero de la institución educativa Rosita Santos Rodríguez, quienes presentaron y leyeron sus escritos a los presentes. Todos muy orgullosos buscaban sus poemas compilados en el libro La Rueca de Palabras publicado en un interesante ejercicio académico por sus profesores.

La parte musical estuvo amenizada por él poeta y  cantautor romántico de la música vallenata Luis Egurrola Hinojosa, quién de manera amplia pero muy parco  conversó en tarima frente al público con la licenciada Janet alvarez Montiel presidente de la corporación del encuentro. 

El compositor con un carácter serio pero muy cortés habló de su vida musical y como van apareciendo y formando   sus composiciones, que más que eso son verdaderas joyas poéticas. 

Con hechos e historia, se conocieron detalles muy humanos de su obra musical. En cada pieza grabada por artistas de la música vallenata, explicó su proceso creativo y después la cantaba en su viva voz. 

Así se tuvo la oportunidad de conocer los detalles de cada disco  convertido en éxito musical, como igualmente saber que tanto ha logrado consolidar la música desde su creación. El compositor se quejó y denunció la triste época que vive el vallenato de manos oscuras que han hecho de esta música un negocio Non Sanctus. 

"Es por eso qué ya no sé escuchar un vallenato poético y mucho menos romántico" personas en Valledupar, qué no son muchas, dos o tres han monopolizado y mercalizado el mercado de estos  en detrimento para estos aires musicales. 

"No hay productores" y eso claro deja de lado la calidad al momento de la grabación de una buena canción. Las denuncias válidas por demás  pasaron y la noche continuó entré historia, anécdotas y experiencias vividas por el artista hasta pasadas la mágica  media noche en que terminó el evento.

El Encuentro aunque no contó este año con los recursos de la administración nacional en cabeza del Ministerio de Cultura, se sigue consolidando por él apoyo inquebrantable de  los padres de familia que se enorgullecen cada día de sus hijos. 

Para destacar la presencia y apoyo de la alcaldía, de la Gestora Social Claudia Bettin, a los funcionarios de la caja de compensación Comfacor y a la gobernación de Córdoba, pero en especial a la población de Chinú que defiende el legado cultural y poético de sus hijos chinuanos.

La noche anterior estuvo llena de letras, notas y versos. Por justa razón ya es hora que el Encuentro de Declamadores y Poetas de Chinú, deba ser declarado por el Estado como obra del Patrimonio Cultural Nacional, pues es un evento que prioriza a la infancia, lo encamina a sentir sentido de pertenecía a su legado  que le pertenece, qué lo visibiliza y lo  promueve desde la iconografía pluricultural. Hoy el certamen cierra con otra jornada grande e importante en Chinú, la Casa Grande de la Poesía.

Por Fabio Ortiz Ribón, especial para Zona Cero