Mario Callejas, un tesoro escondido de las artes plásticas
Además, durante más de tres décadas se encargó realizar ilustraciones para Bavaria, entre otras empresas.
Por Luis Rincón
Dibujos y fotografías: Colección de Jorge Callejas
Para Carlos Monsivais, el cronista es un “maestro del arte de comentar literalmente y críticamente la realidad”. De su origen histórico-literario la crónica heredó, atributos que le permiten recrear la realidad sin violar la veracidad de los hechos.
Sin embargo, en ese orden de ideas, nos damos cuenta que la historia no siempre es contada de manera objetiva y honesta, quien la escribe la impregna de esa mirada personal, lo que hace que muchas veces los cronistas que viven en una época en que se destacan personajes importantes, no los incluyen en su reseña por distintas razones que van desde no “caerle bien” esa persona hasta incluso, parece mentira, sentir envidia de sus cualidades.
Nos preguntamos entonces al observar la maravillosa obra del artista plástico Mario Callejas con detenimiento, ¿por qué muchos historiadores, galeristas, curadores de arte y personas del medio artístico desconocen la obra de este gran artista plástico e ilustrador publicitario, quien desarrolló una importante obra a partir de los años 30 en Barranquilla?
El maestro Mario Callejas estuvo vinculado al periódico “La Prensa” de Barranquilla durante muchos años, recordemos que este periódico se fundó en 1928 bajo la dirección de Gabriel Martínez Aparicio, Juan B. Fernández y Francisco Pardo Fuenmayor.
La labor de Callejas era la de ilustrar los cuentos que se publicaban en este importante medio periodístico. Posteriormente se vincula a la empresa Tapensa, departamento de litografía de la gran familia cervecera “Bavaria”, en ella durante más de 30 años era el encargado de realizar las ilustraciones para etiquetas de sus productos. Simultáneamente ilustraba las campañas publicitarias de las empresas más importantes de la época, entre las que destacamos: Vanytor, Avianca y Kico.
Tuve el honor de conocer su obra en mi época de estudiante de Publicidad y Diseño Publicitario hace más de 35 años, gracias a su hijo Jorge Callejas. Realmente sus obras son impresionantes, es un privilegio tener un “Callejas” enfrente y poder disfrutar de la maestría de su dibujo, la magia de sus atmosferas, la calidad de sus trazos y las expresiones de los rostros de sus personajes.
Muy pronto dejará de ser un privilegio de pocos ya que tendremos la oportunidad de observar una selección de sus obras, dibujos y publicaciones en el periódico “La Prensa” en una retrospectiva que estará colgada en una importante galería de Barranquilla.
Mario Callejas merece, con sobrados méritos, un espacio de honor dentro de los artistas locales y nacionales. Ese olvido voluntario y marginal en la que ha sido sometida la grandeza de su obra llegó a su fin. Es hora de reivindicarlo.