Reiner Rodríguez, director general de Egrem, y Jorge Rodríguez, productor general de la empresa de grabaciones, durante la instalación del Encuentro de Coleccionistas.
Laurian Puerta
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Reiner Rodríguez, director general de Egrem, y Jorge Rodríguez, productor general de la empresa de grabaciones, durante la instalación del Encuentro de Coleccionistas.

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Jorge Rodríguez, memoria viva de la Egrem: referente para músicos y coleccionistas

Durante 40 años ha sido productor general de la Empresa de Grabaciones y creador del encuentro de coleccionistas. Historia de cómo nació el proyecto Buena Vista Social Club.

A sus 78 años, 40 de los cuales ha sido productor general de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales, Egrem, el maestro Jorge Rodríguez ha sentido que no ha trabajado, sino disfrutado lo que hace, pasándola bien.

Eso lo convierte en un gran conocedor de la música cubana, de sus historias, anécdotas y de sus músicos, ‘trabajo’ que ejerce desde el siglo pasado.

Una de esas historias que cuenta en detalles es la del proyecto Buena Vista Social Club, grabado con músicos cubanos, en los estudios de Egrem, en La Habana, como también la película que se hizo.

“Todo se hizo en la Egrem, el famoso carro en la puerta, la película de Wim Wenders y Ry Cooder entrando al estudio”.

Este proyecto tiene una historia apasionante. Algo providencial.

“El proyecto surge porque ellos tenían concertado traer unos músicos africanos para grabar. Pero por problemas de visas y de viajes no pudieron llegar. Entonces hablaron con Juan de Marcos González y hacen el proyecto Buena Vista Social Club. Juan de Marcos convoca a los músicos cubanos y empieza a buscar a muchos de ellos que estaban olvidados. Con excepción del caso de Omara Portuondo, que estaba grabando abajo (en los estudios de Areito) conmigo, produciéndole un disco que se llama ‘La novia del feeling’ y necesitaban su voz para ‘Veinte años’ y van a buscarla abajo”.

Muchos de esos músicos estaban en el olvido en sus casas. “Rubén González estaba en su casa. Alguien le sugirió a Juan de Marcos. No te puedo asegurar porque el proyecto no era nuestro, de la Egrem. Los estudios estaban dando servicios a este proyecto, como se hizo con otros”.

A ese proyecto fueron vinculados viejas glorias cubanas, como Compay Segundo, Ibrahim Ferrer, Eliades Ochoa, entre otros.

Ese fue un boom musical. Éxito total y mundial.

En los estudios de la Egrem también se grabó ‘Cole en español’, cuando el cantante y pianista estadounidense Nat King Cole estuvo en la isla, contratado por Tropicana. Se grabó con la orquesta de Tropicana, dirigida por Armando Romeu.

Jorge Rodríguez no se considera un coleccionista de música. “He estado dentro del lugar donde he podido tocar las matrices, ver los documentos que tienen las grabaciones y eso me permite explicarle a un coleccionista cómo se hizo el disco, quién grabó”.

Reiner Rodríguez, director general de Egrem, y Jorge Rodríguez, productor general de la empresa de grabaciones.

Es el creador y alma del Encuentro de Coleccionistas y Melómamos de la Egrem, tras su participación de eventos de esa naturaleza, en Cali, Colombia.

Un amigo suyo,  el antropólogo cubano Miguel Barnés, le dijo una vez: “Yo te doy el premio del pueblo cubano por tus características te daría el premio de la universidad popular. La vida te va buscando. Hay personas que no encuentran el camino. Yo lo encontré. Yo no he pensado nunca que he trabajado. Sino que yo he estado pasándola bien. Tengo la distinción por la cultura nacional”.

En la medida en que yo he estado en la Egrem, sobre todo en los estudios Areito, que es mi cuartel general, han pasado muchos músicos, desde Chucho Valdés, Juan Formell, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Omara Portuondo, Compay Segundo, y las orquestas cubanas más importantes, como la Aragón, Ritmo Oriental, Rumbavana, entre otras”.

En Cuba había un solo estudio de grabación. La Egrem hereda los estudios Panart, primera casa discográfica de Cuba fundada en 1944 por Ramón S. Sabat.

“La Egrem comienza como empresa discográfica e industria del disco en 1964. Estamos cumpliendo 61 años. Pero si le anexamos el tiempo de Panart, serían 84 años haciendo música”.

Estudio de grabación de Areito

Inicialmente solo existía un solo estudio, localizado en San Miguel No. 410 Campanario y Lealtad, Centro Habana, La Habana. En la década de los 80 se hicieron los estudios ‘Siboney’ en Santiago de Cuba, con el fin de que los músicos que vivían en las provincias orientales pudieran grabar sin necesidad de desplazarse hasta La Habana.

“Eso también ayudó un poco a la cantidad de músicos que querían grabar. Los estudios funcionaban durante tres turnos: mañana, tarde y la madrugada. En ese tiempo era un derecho que querían tener los músicos de grabar y llevar la firma Egrem porque era la única discográfica que existía. A finales de los 90 se fundaron varios sellos disqueros, pero la mayoría no tenía estudios de grabación. Nosotros heredamos los estudios y teníamos fábrica de vinilos también”.

Jorge Rodríguez recuerda que la grabación era casi subvencionada por el sistema. “Los pagos que se hacían en esos tiempos eran de acuerdo a como estaba la moneda nacional en ese momento. O sea, grabar un disco significaba cobrar 1.200 pesos. A cien pesos por tema. Igualmente los músicos tenían una tarifa de 7.50, 15 pesos cubanos, que en ese momento funcionaba esa economía”.

El maestro Rodríguez recuerda que hubo un periodo antes de crearse la actual empresa de grabación, el de la Imprenta Nacional, que transcurrió entre la nacionalización de Panart y la Egrem.

“En ese periodo pasaron los mismos músicos: Pacho Alonso, Ramón Veloz, Mercedita Valdés, El Cuarteto d’ Aida. Todos ellos siguieron grabando con Egrem”.

En estos momentos el legendario estudio de la Egrem se encuentra en reparación. Ahora solo funciona el estudio de la calle 18, donde se sigue grabando, pero en forma digital, únicamente para ser comercializados en las plataformas digitales.

Para Jorge Rodríguez, el acetato se ha convertido en un producto de lujo y dadas las condiciones en la isla, es difícil producirlos.

“Estamos haciendo negociaciones con España para producir los acetatos cubanos y poder ponerlos a la venta en Cuba. Hay vinilos ahí que van a salir, de trabajos nuevos que se han hecho y de otros anteriores, como el primer disco de ‘Los Van Van’, de ‘Irakere’”.

Jorge Rodríguez durante el IV Encuentro de Coleccionistas.

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