En Colombia las Ferias de Libros poco a poco se han posicionado como un escenario que construye y ayuda en la divulgación de la literatura. Pero ¿Qué hay detrás de estos eventos que representan una gran estrategia en la formación de lectores?.

Este precisamente fue el interrogante que se desarrolló hoy en la Filbac durante el foro 'Los retos de las Ferias del Libro en Colombia en el siglo XXI', en el cual participaron Adriana Ángel, directora de la Feria del Libro de Bogotá y Misael Blanco Fuentes, gerente general del Círculo de Lectores. Fue moderado por el Secretario de Cultura y Patrimonio del Distrito, Juan Ospino Acuña.

Para Adriana Ángel, construir una feria implica apropiación del territorio y la democratización narrada y escrita para que "impacten" positivamente en la comunidad.

"Una de las cosas que a mí más me sorprende, pero también me satisface en el trabajo que hago, es ver cómo las Ferias del Libro inciden positivamente en cada trayectoria permitiendo que se abran paso cada vez más a los lectores. Eventos como este, lo que hacen es permitir que se formen públicos para el futuro. Esto es una semilla que se siembra", dijo.

Destacó que las Ferias del Libro no son posibles sin las editoriales estratégicas que una vez vinculadas se vuelven parte esencial del proyecto.

"Una feria no es posible sin la articulación de todos los actores que conforman el sector editorial. Lo primero es un propósito, para qué la estamos haciendo, para quiénes la estamos haciendo, y ahí empezar a mirar cuál es todo el ecosistema que conforma esa industria editorial para poder generar articulaciones desde lo público y lo privado para poder organizar un evento que esté enfocado en los y las lectoras y que permita visibilizar todo lo que está pasando en el sector editorial. Eso implica involucrar a las librerías, las bibliotecas, los editores, las editoriales, los autores y a todos los que conforman este ecosistema".

Por su parte, Misael Blanco, destacó que a pesar de que actualmente hay muchas "distracciones" a la hora de la lectura, en estas ferias "se está construyendo el hábito".

"Esto ha cambiado mucho, sin embargo aún se debe seguir reforzando la lectura. Estos espacios hay que defenderlos y convertirlos en una política pública, a largo plazo, porque es la oportunidad que tiene la gente de acercarse a sus autores de una manera en la que ellos pueden conversar de manera directa. Eso va cultivando un ejercicio y unas experiencias que son muy difíciles de olvidar".

Para la directora de la Feria del Libro de Bogotá, el objetivo de estos eventos debe ser "la formación de públicos y mostrar la bibliodiversidad que hay en nuestro país, las distintas posibilidades y escenarios para acercarnos a los libros".

Puntualizó, que el libro tiene que dejar de ser un objeto de lujo y asimismo las ferias "deben ser una oportunidad para crear mesas de trabajo, para que los escritores cuenten sus historias a los lectores".

Durante el foro, el Secretario de Cultura, Juan Ospino Acuña, entregó a Adriana y Misael unos libros donde se evidencia la identidad de Barranquilla.