Homenaje al Binomio de Oro 33 años después de la muerte de Rafa, "inesperado" para la familia Orozco Cabello
Wendy Orozco, una de las tres hijas del cantante, contó a Zona Cero cómo recibieron la noticia y la amistad con Israel Romero.
Una historia vallenata que continúa tejiéndose con los éxitos que después de 33 años siguen sonando en cada país en los que el cantante Rafael Orozco dejó una huella en el corazón de todos sus seguidores.
Oriundo de Becerril, Cesar, una tierra que no lo olvida y recuerda el talento y la alegría que lo convirtieron en un verdadero ‘ídolo’, Rafael Orozco fue una de las figuras vallenatas que le dio un nuevo aire a este género con su romanticismo y letras cargadas de sentimiento, sueños y vivencias.
La historia que empezó a escribirse en 1975 con su primer álbum ‘Adelante’, al lado de acordeonero Emilio Oviedo, sigue viva en manos de quienes fueron su más grande tesoro: su familia.
Clara Elena Cabello, su esposa, el amor de su vida y musa de sus canciones, y sus tres hijas, Wendy, Loraine y Kelly Johanna, llevan sobre su pecho el orgullo de ser parte de la vida de un artista amado por todos y con talento único que dejó plasmado en cada producción discográfica.
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Ellas han celebrado juntas cada uno de los triunfos de Rafael Orozco y hoy reciben con alegría la noticia que será homenajeado en el Festival de la Leyenda Vallenata 2026 junto a Israel Romero, quien por muchos años fue su acordeonero y dupla perfecta en el Binomio de Oro.
En diálogo con Zona Cero, Wendy, una de sus tres hijas, contó cómo recibieron esta noticia, la amistad con Israel Romero y cómo ese recuerdo se mantiene latente después de 33 años de ausencia.
“Súper inesperado, pero contentas, estamos orgullosísimas. Es una felicidad muy grande porque, después de 33 años, es mucho tiempo y que sea homenajeado él y sobre todo Israel Romero y el Binomio de Oro, es un orgullo gigante para su legado, su música, esa que la gente no olvida, porque la siguen escuchando como si fuera ayer, como si fueran hace 33 años. Entonces, felices, muy contentas”, indicó Wendy.
Para ellas, este homenaje que hace la fundación vallenata llegó “en el momento perfecto”, ni antes ni después. “Hoy nos hace muy felices y estamos expectantes de lo que será ese festival”.
Según cuenta están organizando quienes de la familia estarán en el festival.
“Estamos en eso, porque imagínate esta familia es muy grande. Mi hermana Kelly vive por fuera y mi mamá vive con ella, pero entonces estamos organizando todo para estar ahí, representantes de mi padre, y para gozarnos. Estoy segura de que va a ser de mucha alegría y también de mucha nostalgia”.
Un amor hasta la eternidad
Para nadie es un secreto que el amor eterno de Rafael Orozco fue la hermosa y sencilla Clara Elena Cabello, de quien se enamoró cuando ella aún era menor de edad.
Ese amor puro, sincero y transparente sigue vivo en la memoria de Clara, quien guarda los más lindos recuerdos en su corazón y festeja este gran homenaje para su querido ‘Rafa’. Así lo señala su hija Wendy.
“Ha pasado tanto tiempo y mi mamá sigue siendo la misma Clara, enamorada de mi papá, como siempre. Para ella es de gran felicidad que las personas y sobre todo la Fundación del Festival Vallenato sigan recordando a mi papá y haciéndole este homenaje tan grande. Para ella es felicidad completa. No lo teníamos en el radar, pero que lo hayan hecho nos tiene tan contentas y con el corazón tan lleno de alegría recibiéndolo con mucho amor, felicidad y orgullo”.
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Rafael Orozco e Israel Romero, una huella musical
Transcurrían los años y la historia del vallenato cambió por completo gracias a Rafael Orozco e Israel Romero, quienes se conocieron y forjaron una alianza que marcaría un antes y un después en el género.
Fruto de ellos nacieron muchos éxitos, triunfos, reconocimientos, galardones y homenajes como este que hace el Festival Vallenato para el 2026, del cual ya se develó el afiche que “resalta la imagen de los dos protagonistas de una historia musical que traspasó fronteras y continuó a lo largo de los años hasta ser identidad del folclor vallenato”, como mencionó la fundación.
En la develación, estuvo Wendy en representación de sus hermanas y su mamá, un encuentro lleno de sentimientos y agradecimientos.
“Fue la emoción de estar ahí y de recibir tantas palabras lindas, tantos recuerdos, tantas anécdotas. Fue una mañana increíble, que de verdad le damos gracias a la fundación por ese momento tan lindo de historias. Ese afiche que quedó tan espectacular. Representaba muy bien lo que fue el Binomio de Oro”, dijo.
Manifestó que la relación entre Israel Romero y la familia Orozco Cabello sigue intacta. “Tenemos una relación muy chévere y ahora que llegó Ela, la hija de mi hermana Kelly, eso también nos ha unido mucho. Nunca hemos perdido contacto. Mis hermanas y sus hijos, somos como hermanos y siempre hemos estado uno para el otro”.
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La ausencia que duele
Han pasado 33 años desde que falleció Rafael Orozco aquel 11 de junio de 1992 en Barranquilla, pero para Wendy parece que hubiese sido ayer cuando dejó de escuchar su risa desbordante en cada rincón de su casa.
Sin embargo, la música y amor tan genuino que le brindó a ella, sus hermanas y su mamá “no se olvida nunca”.
“Y no creo que nadie que pierda a un padre lo olvida, no creo que eso pase, pero en mi caso, yo nunca olvidaría a mi papá, y más por ser artista, me lo recuerda mucho, todos los días, verlo cantando sus canciones, cuando alguien me comparte algo por redes, entonces, eso también es muy bonito, tenerlo siempre ahí presente, ya sea por mí, por mi familia o por sus fanáticos. Su alegría, era tan mamador de gallo, y un corazón gigante”, dijo.
Esta hermosa mujer, idéntica a su papá, con una manera de expresarse cautivadora agradece a cada uno de los seguidores de Rafael Orozco por mantener su historia viva con el pasar de los años.
“Gracias por recordarlo y por quererlo tanto, porque la verdad las palabras de amor y de cariño para mi papá, que recibo todos los días hacia él, para nosotras, de verdad que es increíble. Gracias por quererlo. Nunca lo olviden, sigan escuchando su música”.
Kelly Johanna, la hija mayor de los Orozco Cabello, es casada, tiene una hija y vive en Estado Unidos con Clara Elena, mientras que Loraine y Wendy están solteras y residen en Bogotá
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