La psicoterapeuta cubana Mariulis Rodriguez visita este fin de semana Barranquilla, con su mensaje de crecimiento personal y cambio, a través de su historia de vida.

"Es posible cambiar esa parte de dónde saliste de donde naciste de donde creciste Y esa historia personal que tú misma creaste hasta llegar el ser humano, el destino final de donde quieres llegar a ir", indicó.

Rodrríguez partió en 1994 desde Maisi, su tierra natal en Cuba, con una historia de abuso a su espalda, se subió en una balsa y llegó a Estados Unidos, sin tener familiares en ese país. Allí trabajó en diferentes oficios y estudió hasta ser hoy día una consejera reconocida y escritora. 

"Se trata de cambiar ciertos paradigmas creencias, pensamientos que nos limitan y que es como la base de lo que crea nuestro propio destino", mencionó la experta en temas de superación.

Rodríguez sostiene que le fascinó Barranquilla desde la primera vez que vino. "Me enamoré de Colombia por muchas cosas, Barranquilla me recuerda mi país, pero también me recuerda que hay seres humanos acá que necesitan yo diría, en ese lenguaje popular,un empujoncito, de salir de su zona de cónfort, es saber que sí se puede, saber que si yo pude cambiar mi historia de vida: Yo soy balsera, soy una niña abusada, cuántas mujeres violadas hay que caminan por las calles ,aún en sus penas, en sus dolores, en sus depresión, viviendo un pasado que ya no existe; Mariulis fue esa mujer que pudo salir de ese estado a los 40 años".

Contó que buscó a su violador, lo encontró y se enfrentó a él y dijo: "voy a escribir sobre el perdón y voy a decirle a la humanidad qué se siente cuando te encuentras a esa persona que daño tu vida,y cómo se siente ese proceso, cómo lo puedes vivir y y mostrarlo a las demás personas y decirles: si yo pude cambiar mi historia, tú también puedes hacerlo".

Lo que hará en Barranquilla

Este fin de semana, la terapeuta  impartirá en San Pablo un taller en el que brindará a los participantes herramientas para que puedan cambiar paradigmas y se genere un cambio. Diseñó un proyecto, que es una especie de escuela de liderazgo, en el que le da a las personas las herramientas necesarias para empoderarse en su casa, su negocio, en su trabajo, en su hogar, en su matrimonio y en todos los sentidos de la vida.

Anotó que muchas personas no han desarrollado el líder que lleva el ser humano dentro, "por eso estamos en el mismo lugar en donde nacimos, en el mismo lugar que trabajamos, nos acostumbramos, nos adaptamos a eso, pero no queremos cambiar porque el cambio es difícil, el cambio duele, el cambio cuesta; sin embargo cambiamos el celular queremos tener el último celular, pero no tenemos ​el último modelo de pensamiento;  queremos cambiar el carro, pero no queremos cambiar una creencia".

Dijo "hay incoherencias entre lo que se habla, lo que se ve y lo que se manifiesta, lo que se siente y esa es una de las partes que quiero traer a la ciudad de Barranquilla cambiar esa estructura de pensamiento cultural: mi carrito, mi casita, mi dinerito, la plática, cambiar todo eso ese paradigma mental".

Según la psicoterapeuta, se debe pensar en la generación que viene, se dice que "el legado es dejar dinero, propiedades, pero es más allá que eso;  el legado es el amor, la bondad, la compasión".

Metas en el 2019

Con el nuevo año, muchas personas se enfocan en las metas que quieren alcanzar en el 2019 y vienen aplazando objetivos del 2018. Para quienes buscan cumplir sus sueños, la psicoterapeuta cubana Mariulis Rodriguez dijo que algunas personas se trazan metas imposibles de cumplir.

"Nos trazamos metas que no son cumplibles y no son reales; nos trazamos metas que socialmente nos abordan en todos los medios sociales, que es bajar de peso, tener dinero, cambiar el carro, es ser y hacer, pero cuánto nos trazamos la meta de cambiar de empezar por mí, cuando yo comienzo un cambio interno, todo lo externo cambia", anotó.

Y añade: "No somos lo suficientemente abundantes o próspero afuera porque no somos abundantes y prósperos adentro".

"¿Cuánto tiempo nos dedicamos a nosotros,? ah, pero sí tenemos tiempo para la televisión, para la rumba, para el trago, para la fiesta, para el Facebook, para los medios sociales, para que me vean una vida que no existe, una vida que es irreal y cuando llegó a mi casa me tengo que tirar a la cama a llorar porque estoy en depresión porque vivo en dos dimensiones que no existen o vivo en depresión o vivo en ansiedad, pero no en presente en lo real en lo vivible, en lo ahora y en lo aquí", expresó la terapeuta.

Rodríguez recordó que en la medida en que sembremos cosecharemos. "Vivimos pidiendo, pero cuánto damos?;  hay que trazarse como meta lo que se da, hay que sembrar para cosechar, hay que dar para recibir eso, es parte de la meta del 2019".