El amor, ese sentimiento que solía estar cargado de cartas escritas a mano, serenatas y gestos románticos elaborados, ha experimentado para muchos un cambio drástico en las últimas décadas.

La era digital ha transformado la manera en que las personas se relacionan, aman y se conectan con los demás. Lo que alguna vez fue un proceso lento, cargado de detalles y acciones significativas, hoy se ha acelerado con el internet, las redes sociales y las aplicaciones de citas.

Un estudio del Centro Nacional de Consultoría (CNC), en colaboración con .CO Internet S.A.S., presentado en enero de 2024, reveló que el 54% de los colombianos considera que las nuevas tecnologías han complicado las relaciones de pareja, una percepción que ha ido en aumento desde el 2020, ¿qué ha sucedido con el romanticismo? ¿las redes sociales han hecho que el amor pierda su profundidad en la era digital?

Tatiana Brugés Obregón, periodista, abogada y columnista, reflexiona sobre este cambio en la actualidad. “Hoy en día, claro que existe el amor, pero también se ha mal interpretado y se ha desdibujado esa idea de ese amor romántico que antes veíamos. Se han perdido los detalles, se han perdido las bonitas costumbres, porque yo creo que, al ser humano por naturaleza, le encantan las sorpresas y los detalles”.

Para muchos, como Marcia Cantillo, abogada de 41 años, el internet ha creado una forma de cortejar mucho más superficial y visual. “La llegada del Internet ha cambiado la forma de cortejar y enamorar, ahora el amor es más visual por lo que ves o aparentan ser. Ves en redes tantas vidas y relaciones perfectas que no permiten a las personas ver el amor real, ese que se basa en los valores, el respeto, en el que priorizaban los sentimientos, siento que se ha vuelto un cortejo más “sexoso”. El amor antes de las redes sociales se sentía más puro, más romántico, con palabras y letras del verdadero sentir y las relaciones eran más duraderas”.

Con la llegada de aplicaciones como Tinder y Bumble, el proceso de encontrar pareja en la actualidad se ha convertido en una experiencia casi comercial. Los usuarios pueden elegir, cambiar y "desechar" posibles parejas con solo deslizar el dedo.

En ese sentido, el informe también señaló que 8 de cada 10 entrevistados declararon que “ingresan a páginas o aplicaciones para conocer personas”. Este indicador se mantiene estable frente a 2022, con un porcentaje actual del 52%.

Ladys Oliveros, una joven arquitecta de 20 años, ve con escepticismo cómo el amor ha evolucionado en su generación. “Aunque soy joven, considero que el concepto del amor ha cambiado y se ha desdibujado. Mis abuelos me contaban cómo se enamoraba antes, y eso hoy en día no se hace. Nosotros mismos estamos decidiendo cómo llevar las relaciones, y puede que la tecnología no haya ayudado, pero somos nosotros quienes replicamos esas actitudes a través de redes, entonces puede que por eso el romanticismo hoy en día no sea el fuerte de los jóvenes”.

Esta impresión es apoyada por Yuris Guerrero, una joven psicóloga de 23 años quien asegura que, "para algunas personas hoy en día es más importante hacer una publicación en redes por el cumpleaños de la pareja o montar una foto, que respetar y expresar amor en persona", esto según ella, se da porque el internet ha llevado a muchos a repetir patrones que pueden resultar negativos en las relaciones.

A pesar de estas percepciones, las herramientas digitales también ofrecen nuevas formas de expresar afecto, aunque con una interpretación más rápida y superficial. Un mensaje de texto, una foto o un emoji ahora reemplazan las cartas o largas conversaciones que anteriormente alimentaban las relaciones.

El reto, como indica Tatiana Brugés, radica en usar estas plataformas de manera positiva, ya que bien utilizadas pueden ser aliadas para mantener vivo el romance.

“Tú a través de las redes también puedes ser romántico, puedes ser detallista, aunque en redes se maneje un lenguaje diferente. Pero lo hemos convertido en una fachada, las personas en redes son una cosa, y cuando las conoces personalmente, son otra. Por eso, muchas veces, terminamos decepcionados”, indicó.

Este contraste entre el "amor idealizado" que se presenta en redes y la realidad es una fuente constante de frustración para muchos, como reflejan los testimonios y las estadísticas. Sin embargo, el desafío no está solo en la tecnología, sino en cómo la utilizamos.

“El romanticismo en la época de las redes sociales ha sido un arma de doble filo. Así como las redes pueden generar altas expectativas que llevan a idealizaciones y fracasos amorosos, también pueden motivar a las parejas a ser más románticas. Para algunos, las redes sociales han sido una fuente de inspiración, sin embargo, esto puede volverse nocivo cuando las personas empiezan a vivir esperando o creyendo que su relación debe seguir los mismos patrones vistos en línea”, expresó Jesús Palomino, estudiante de economía de 22 años.

En ese orden de ideas, para Brugés, el amor en la era digital no tiene por qué ser menos real, pero requiere adaptarse a los nuevos tiempos y encontrar un equilibrio.

 “Debemos ser aliados de la tecnología. Si te gusta alguien, usa los elementos y herramientas digitales para ser romántico, para desbordarte, porque lamentablemente la tecnología ha distorsionado la realidad”, aseguró.

Finalmente, Tatiana Brugés concluyó que “medida que el mundo continúa avanzando hacia una mayor digitalización, es probable que las relaciones sigan evolucionando”. Sin embargo, “aunque las herramientas y plataformas cambien, para muchos el deseo humano de amar y ser amado sigue siendo tan fuerte como siempre”.

La verdadera pregunta es: ¿estamos usando estas herramientas para acercarnos o nos están alejando del verdadero significado del amor?