Carla Bruni, la esposa del expresidente francés Nicolas Sarkozy, aprovechó su estancia estos días en Marrakech para regalar a su hija, Giulia, un tatuaje de henna que le hicieron en la típica plaza de Jemaa el Fna.

Bruni publicó en su cuenta en Instagram un video que muestra a su hija con un vestido rojo y un sombrero blanco sentada en la plaza mientras una tatuadora profesional decoraba una mano de la niña, de 5 años, con motivos florales de henna.

"Belleza, perfumes, especias, música y colores en el zoco de Marrakech", escribió Bruni al pie del video colgado en su cuenta.

Un tatuaje de henna en el dorso de la mano se ha convertido en uno más de los rituales por el que pasan las turistas en Marruecos, como el té con hierbabuena o el paseo en calesa de caballos en Marrakech.

Los medios marroquíes informaron que la pareja de Sarkozy y Bruni se encuentran hace una semana de visita privada en Marruecos y, antes de su estancia en Marrakech, ambos habían visitado el Museo Mohamed VI de Arte Contemporáneo de Rabat.

Sarkozy, considerado cercano el rey Mohamed VI, veranea con frecuencia -al igual que Jacques Chirac- en Marruecos, donde el rey, según varios medios, pone a su disposición alguna de sus residencias de lujo para sus vacaciones de verano o invierno. 

EFE