Por segundo año consecutivo, la Ley de Financiamiento, o Reforma Tributaria, del Gobierno de Gustavo Petro no pasó de las Comisiones Económicas del Congreso.

En esta instancia del debate, bastaba con que una de las comisiones negara la ponencia positiva para que este proyecto se hundiera.

Este golpe para el Ejecutivo es duro, porque eran $16 billones necesarios para financiar el Presupuesto General de la Nación, que fue aprobado por $546,9 billones.

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Es más, Petro dijo en X los pasados días que de no ser aprobada la ley, iba declara la emergencia económica, lo que le daría potestad para tomar decisiones sin pasar por el legislativo. 

También afirmó que se darán recortes en inversiones en 4G y el Metro de Bogotá.

Incluso, el ministro de Hacienda, Germán Ávila, expresó que "el Gobierno va a analizar cuidadosamente las decisiones que sean necesarias y que deba tomar para asegurar el cumplimiento de las metas sociales que se ha planteado el Gobierno en su plan de desarrollo".

La decisión se dio a pesar de que el Gobierno cedió en la reducción del IVA a la gasolina (del 19% al 5%) o la eliminación de los impuestos a actividades de las iglesias.

"Le cumplimos al país y, sobre todo, le blindamos el bolsillo a los colombianos", destacó el senador liberal Mauricio Gómez. 

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El congresista Efraín Cepeda sostuvo que “se nos viene amenazando con una emergencia económica, pero aquí no hay campo. En este caso, eran $16 billones, el porcentaje del presupuesto es del 3% y la ley dice que son recursos condicionados a su aprobación, por ende debe venir el recorte”.

Por su parte, la senadora María José Pizarro dijo que los congresistas que hundieron este proyecto son “mezquinos” y serán “castigados en 2026”. 

Esta es la segunda Ley de Financiamiento del Gobierno Petro que se hunde, después de la presentada en diciembre de 2024.

En aquella ocasión buscaban recaudar $12 billones para financiar al presupuesto.

Sin embargo, las Comisiones Económicas tampoco le dieron el visto bueno, hundiéndose antes de llegar a las plenarias.

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Además del presupuesto, estas dos derrotas del Gobierno son para los ministros del Interior de turno. En 2024 fue Juan Fernando Cristo el que no consiguió los votos, mientras que ahora es Armando Benedetti.

El único jefe de la política de Petro que logró aprobar una Reforma Tributaria fue Alfonso Prada, aprovechando que Roy Barreras, como presidente del Senado, les había hecho un ambiente favorable. 

Una muestra más de que las relaciones entre el Gobierno y el Congreso están totalmente rotas.