La ciudad cisjordana de Belén, cuna del cristianismo, acogió hoy su tradicional mercado callejero, que cada año da el pistoletazo de salida a la temporada navideña.

Miles de personas visitaron el concurrido bazar local e internacional amenizado por música en directo que se celebró a la sombra del tradicional y gigantesco árbol de navidad que cada año preside en estas fechas la plaza del Pesebre, a los pies de la Basílica de la Natividad.

Los artesanos y empresarios palestinos exhibieron sus propuestas más locales, como ropas y accesorios con el tradicional bordado palestino, miel orgánica de la zona de Yenín o joyería inspirada en hojas de olivo.

Más de una decena de países, incluido España, se sumaron a la iniciativa con la venta de diferentes productos, desde panes rusos a vasos de gazpacho, que puso en contacto a diferentes culturas y cuyos beneficios serán en parte destinados a labores sociales.

"Nos queríamos unir también a la colaboración de los demás países, embajadas y consulados", relata a Efe una trabajadora del Consulado General de España en Jerusalén, Carmen Ros, entre platos de paella y bizcochos que aportaron algunos de los miembros de la comunidad española que vive en la región.

Ros se muestra satisfecha por participar en el tradicional mercado, que esta temporada tiene como singularidad que sólo se celebra un día con el fin de ceder el espacio de la plaza a una de las principales atracciones de estas navidades: la reproducción de la ciudad de Papá Noel.

"Como ha explicado en su discurso navideño de esta temporada la alcaldesa de Belén, Vera Babún, estas navidades estarán dedicadas a los niños", dijo a Efe Ekram Juha, del gabinete de la alcaldesa.

Bajo el lema "La misericordia es el espíritu de la Navidad", la ciudad donde la tradición cristiana marca el nacimiento de Jesús tiene preparado un programa que incluye la iluminación del árbol el próximo sábado, conciertos y actuaciones callejeras.

EFE