“Aguardiente, tequila, ñeque, chirrinchi y hasta el bostezo de un mulo”, le responde Alfredo Gutiérrez a su colega Dolcey Gutiérrez, el rey de la música picantey caliente, cuando este le pregunta en la canción ‘Cantinero sirva trago’ qué es lo que le va a echar al suyo.

Estos dos grandes exponentes de la música colombiana unieron sus voces y sus acordeones para hacer una nueva versión del tema musical, cuyo autor, Dolcey Gutiérrez, grabó en 1963. En pocas palabras armaron una “parranda en tecnicolor”, como dice el coro de la canción

“Dolcey y yo tenemos dos públicos distintos y yo sentía que estábamos descuidando un poco esa zona que en un tiempo conquistamos con temas como ‘Ripitá Ripitá’ y ‘Huelelé Huelelá’ y dije que el hombre adecuado era Dolcey. Eso está de moda, los dúos entre los artistas célebres, y a fe que entramos al estudio y logramos algo que ya hoy no se puede, grabar en vivo todo, de una vez, y lograr el sonido análogo que tampoco sale hoy. El sonido digital es flaco, sin vida, lo logramos y ha sido un gran éxito”, dijo el ‘Rebelde del Acordeón’ en su visita a Zona Cero.

Alfredo y Dolcey escogieron ‘Cantinero sirva trago’ para grabarlo a dúo ya que consideraron que otras canciones, como ‘Ron pa' a to' el mundo’, estaba muy trajinada.

“La temática de esta es para mi público del exterior, por ejemplo, para México, donde sus canciones hablan de trago y el interior de Colombia, que es la zona donde más trabajo, así que me quedaba adecuada para eso”, señaló el tres veces rey del Festival de la Leyenda Vallenata.

La primera vez que Alfredo escuchó ‘Cantinero sirva trago’ se encontraba en Medellín grabando con los Corraleros de Majagual. Dolcey la grabó para el sello Sonolux, casa para la cual Alfredo se vinculó en 1965 y grabó ‘La banda borracha’, que fue un éxito mundial.

“Dolcey tiene una cosa especial y es que ese estilo es muy de él. Su estilo del acordeón, el de sus canciones, no se parece a nadie, cosa que ahora no sucede porque los pelaos oyen e imitan al que está más pegado y no crean un estilo propio. Dolcey tiene su estilo propio, como tiene Aníbal Velásquez y otros juglares”.

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Recientemente, Alfredo Gutiérrez hizo el lanzamiento de una versión con letra de su canción ‘Majagual’, que grabó con los Corraleros en 1961. También se unió a Gusi para interpretar el tema ‘Yuquita’, considerado un puente entre la nueva y la vieja escuela del vallenato.

Ambas canciones –asegura Afredo- han tenido buena aceptación en las plataformas digitales.

También grabó ‘Cumbia Pamela’ con el mexicano Alberto Pedraza y con el artista norteño, muy pegado en Estados Unidos y en Monterrey (Nuevo León), llamado Salomón Robles, pronto grabará su clásico ‘Capullito de rosa’.

En esta época carnavalera, Alfredo Gutiérrez evoca que fue uno de los primeros artistas declarados ‘fuera de concurso’ en el Festival de Orquestas y Acordeones. Lamenta que un trofeo como el Congo de Oro, cuya cuenta de cuántos ganó ya perdió, se haya desvalorizado.

“Los concursos de música son como los de belleza, tienen sus bemoles. Antes las cosas eran más por esfuerzo y lo que uno tuviera pegado o el público que uno tuviera, después hubo intereses creados y esa es la vida”.

Alfredo se presentará en el Carnaval de las Artes y tiene previsto visitar este año países como Alemania y España.