Nilva Rodríguez

A Nella Belén le encantaba leer y escribir en primaria, especialmente escribir. No asistió al bachillerato porque a sus padres les pareció que iban a hacerle matoneo a su hijita, que tenía un oído dañado por una caída que sufrió desde su cuna, a los 8 meses. Por eso la metieron a cuanto curso de manualidades había en Comfamiliar del Atlántico.

La niña de 12 años, juiciosa y disciplinada, hizo cursos de tarjetería en pergamino,  artesanía francesa, peluquería, culinaria y modistería. Luego que se agotaron los cursos en esta academia,  empezó por su cuenta a hacer otros talleres de decoración de fiestas, floristería, eventos con globos, volviendo a hacer el de tarjetería en pergamino varias veces, “porque las técnicas cambiaban y mejoraban”, recuerda.

Cuando tuvo 16 años y superando temores infundados, dio el paso que le faltaba y desarrolló por su cuenta, no solo sus estudios secundarios, sino que se graduó como Diseñadora de Modas en el INCA de Barranquilla. Ahora se sentía “completa”, y aunque incursionó en el mundo del diseño junto a una creadora de la ciudad, retomó la tarjetería y la decoración con el tiempo.

Dice su padre Jorge Rodríguez,  que su hija la descrestó muchas veces, porque era capaz de arreglar desde una fiesta infantil hasta llenar toda una iglesia de flores. Pero la real descrestada la vivió ayer, cuando leyó en Zona Cero que Nella le marcó la tarjetas de matrimonio del jugador de fútbol del Real Madrid, Álvaro Morata.

Se le acercó a Elizabeth, la mamá de Nella, y le dijo: “Eso de Nella que le haya marcado las tarjetas al futbolista famoso es un éxito verdá”.

De Barranquilla a Palermo

Desde su llegada a Italia hace 9 años, cuando se casó con Antonino Termine, italiano que parece más barranquillero por su algarabía y manera de hablar, y a quien conoció a través de una página en internet, Nella cambió su nombre.

En ese país su nombre es un adverbio de lugar: para decir “en la mesa”, ellos dicen “nela tavola”, por eso les parecía raro llamarla así y empezaron a decirle Belén, su segundo nombre.

La llegada a su nueva  familia fue muy bien recibida. Su calidez le encantó a su suegro, el señor Girolamo y a sus 4 cuñados y sus esposas, que la quisieron rápidamente. Pero le faltaba mucho para sentirse bien, había dejado por amor sus actividades de todos los días, su vida en Barranquilla, toda su familia, sus papás y hermanos, su perrita Dina Sofía y sus amigas queridas.

A su mente empezaron a llegar muchas ideas al ver la cantidad de detalles y tipos de papeles que veía en los almacenes que recorrió en sus primeras incursiones al mercado y centro de Palermo.
“Desde que llegué a esta hermosa ciudad quise probar si lo que hacía en Barranquilla lo podía desarrollar acá, sabiendo de antemano que aquí lo hecho a mano lo aprecian mucho. Empecé con pequeños trabajos de tarjetas de matrimonio en pergamino que es un papel muy costoso aquí. Decidí crear una página de trabajo en Facebook con el nombre que mi hermana me creo “Arte en las manos”, pero poco a poco fui adoptando el de “Calligrafa Partecipazioni” ya que acá se conoce este oficio así y empecé a recibir mensajes en privado y muchas personas a contactarme vía facebook.  Con el tiempo empecé a hacer ciertos productos que sólo he visto aquí, cajitas redondas muy usadas en Roma, Napoli, Bari, Puglia, con lo cual se fue expandiendo mi arte en toda Italia. Los trabajos los envío por correo privado, bien embalados en cajas medianas con mucho cuidado. Las cajas llevan separadores con poesías de amor para cada invitado, bolsitas de papel, abanicos, conos para el arroz en la iglesia, libros de misa, etc. Me  informé para conocer otro tipos de papeles y texturas como el fedrigoni y aquarello y buscando un mayorista para comprar por cantidad. Es decir empecé a ver mi arte como verdadera  empresa”, cuenta emocionada.

La boda Morata-Campello

Así de increíblemente fácil o mejor, orgánicamente sucedió todo. A su Facebook llegaron solicitudes, felicitaciones y muchas preguntas: las personas veían su trabajo y le escribían una y otra vez ¿Cómo lo haces? ¿Es tu letra? ¿Tienes moldes? ¿Eso es en computador?
Su letra perfecta, como de sueño, dejaba a los clientes una y otra vez con la boca abierta y claro empezaron a llegar las grandes ligas, las organizadoras de bodas de Palermo empezaron a conocer su trabajo y a recomendarla.

Fue así como una conocida wedding planner de Venecia pidió a una colega de Palermo, María Macchiallera, una muestra de la letra de la calígrafa Belén Rodríguez. La señora en cuestión llamó a la wedding de Palermo, amiga de Nella y ésta le cumplió su solicitud, escribir dos nombres específicamente: James Rodríguez y Cristiano Ronaldo.

La respuesta fue inmediata, la misma novia de Álvaro Morata, Alice Campello,  mandó un mensaje de voz indicando que la letra le había encantado y que quería que le marcase sus tarjetas con esa letra, estilo sencillo.

Nella cuenta que la llamada le asustó, pero le encantó escribir esos dos nombres, aunque confiesa que no sabía quién era Morata. Fue su esposo quien le dijo en su característica forma: “EH un famoso jugadoooooooooooorrrrrr…de la Juventus, e ahora del Real Madriiiiiiiiiiiiiid”.

El eco del escándalo de Tonino llegó a Barranquilla, donde las mujeres de la familia tampoco sabían quién era Morata, pero los hombres sí, y en silencio, porque la pareja de novios quería discreción en todo, acá en Colombia celebraron que la querida Nella tuviera clientes tan famosos.

Todo salió bien con las tarjetas de los novios. La entrega fue precisa, las tarjetas quedaron perfectamente marcadas con los nombres de los invitados, entre ellos Piqué, Juan Cuadradao, Gigi Buffon, y toda la “realeza futbolística” de la Juventus y el Real Madrid, disgregada por todo el mundo.

Las primas y amigas cercanas de Nella, que leyeron la noticia,  no se cansan de bromear que antes que Alice y  Álvaro, ellas fueron las primeras en tener el privilegio de tener su hermosa letra en cuanta tarjeta de matrimonio, baby shower, primera comunión, grado y hasta quinceañero de sus familias, ya que Nella en efecto fue la calígrafa de todo quien la conoce en Barranquilla.

Ahora en la manos de los famosos europeos amigos de Álvaro Morata y Alice Campello  están sendas tarjetas marcadas con una letra que parece sacada de una varita mágica o de un programa de computador, pero que en realidad es la herencia de un abuelo futbolista (Antonio Pastor Molinares)  que escribía los nombres de sus nietas con trazos largos y bellos y que dejó impactada a una de ellas, Nella Belén, quien los imitó y después superó con creces, tanto, que ahora las celebrities de Europa preguntan: ¿Puede trabajar para mí la calígrafa de Palermo?