El presidente de Fedegan, José Félix Lafaurie, aseguró este viernes que no hay marcha atrás en su decisión de aceptar la designación como integrante de la mesa de negociaciones con el ELN “porque uno no se compromete un día y al día siguiente sale con el rabo entre las piernas”. 

Lafaurie dijo que tras 40 años opinando hoy no es “una papeleta en blanco”. 

“Si el Gobierno me invita, es a sabiendas de lo que yo pienso. En consecuencia el Gobierno tiene en mí una participación, absolutamente, conocida. Y por consiguiente, si el Gobierno me lo ofrece, no solamente lo acepto yo, sino también el congreso ganadero", añadió.

El dirigente gremial precisó que hoy la asamblea reducida de Fedegan, con los afiliados que tienen voz y voto, le confirmaron ese apoyo.

Interrogado sobre su postura en el diálogo del Gobierno Santos y las FARC, Lafaurie planteó diferencias.

"Santos nos engañó. Yo voté por Santos y Santos abrió un proceso en el que el único sector que estaba en la mesa era el sector rural. Acuérdense que Santos abrió el proceso con dos premisas: va a ser en poco tiempo y no se va a afectar el modelo de desarrollo económico. Y resulta que el único sector comprometido era el nuestro con el argumento de que el problema de la insurgencia era la mala distribución de la tierra como si los otros sectores en Colombia no tuvieran algo que decir de los procesos de pobreza, de vulnerabilidad, de marginamiento, de no inclusión de muchos sectores de la vida colombiana", afirmó.

El presidente de Fedegan reaccionó a los cuestionamientos del Centro Democrático y del senador Ernesto Macías por la designación. El político uribista le pidió renunciar a esa colectividad a lo que respondió: "El que debería entender que le causó un inmenso daño al Gobierno de Duque, es Macías que fue el alter ego de la política y peor no le pudo haber ido al Centro Democrático y al propio Gobierno”.

Añadió que “el primero que ha debido renunciar ha sido él en vez de estarse metiendo en los temas que no le corresponden".

Lafaurie se mostró respetuoso de la posición asumida por su esposa María Fernanda Cabal, férrea opositora del Presidente Gustavo Petro, y quien declaró este viernes que  en vez de negociador, el vocero del gremio ganadero ha debido aceptar como observador y no como negociador.

"Es una postura inteligente, yo creo que es una sugerencia que ella hace, pero yo tengo que corresponder a la gallardía y la caballerosidad que el Gobierno me invita y uno no pone condiciones".

Finalmente, Lafaurie se declaró a la espera de que el Gobierno le indique el rol que va a cumplir para corresponder a la invitación.