Irán se esforzará para que la escalada en la tensión con Arabia Saudí no lleve a empeorar la situación en el conflicto en Siria, donde ambas partes apoyan a bandos opuestos, afirmó el ministro de Exteriores iraní Mohamad Yavad Zarif.

Zarif se reunió en Teherán con Staffan de Mistura, enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, con quien debatió la situación en aquel país y los posibles impactos que la "guerra de las embajadas" que mantienen Irán y Riad a la hora de resolver el conflicto civil.

En una nota difundida por el Ministerio de Exteriores de Irán, Zarif expresó a De Mistura el deseo de su país de mantener una postura "constructiva" respecto a la resolución pacífica del conflicto sirio y de otros problemas de la región.

"El papel de Irán en las crisis regionales siempre ha sido constructivo. En esta línea, no dejaremos que las actitudes de Arabia Saudí tengan un impacto negativo en la crisis siria, o que agraven la situación en el Yemen y en la crisis de migración que afronta Europa", dijo el ministro.

Zarif acusó además a Riad de ser el "mayor contribuyente" a las crisis regionales y particularmente en la actual escalada de tensión entre ambos países.

Afirmó que los bombardeos saudíes sobre la embajada iraní en el Yemen, que Teherán denunció ante las Naciones Unidas, no son más que "un pretexto para derivar la atención de la opinión pública sobre sus falsas aproximaciones a los problemas de la región".

Por el contrario, Zarif subrayó que su país "actuó responsablemente" a la hora de proteger las embajadas extranjeras en su territorio.

Por su parte, De Mistura aprovechó el encuentro para presentar a Zarif la lista de posibles grupos opositores al Gobierno de Bachar Al Asad que participarían en las negociaciones de paz sobre Siria, un esfuerzo complejo en el que destacó y apreció "el papel constructivo y positivo" de Irán.

Precisamente ayer De Mistura estuvo en Damasco para tratar con el Gobierno de Bachar al Asad ese asunto.

El régimen de Damasco indicó que está listo para asistir a las próximas conversaciones de paz previstas para el 25 de enero en Ginebra.

Esas negociaciones deberían suponer el inicio de un ambicioso plan de 18 meses apoyado por la ONU en torno a una transición política en Siria.

Irán es el principal aliado de Al Asad en la región y mantiene en Siria a numerosos "consejeros" militares que luchan contra los enemigos del régimen.

EFE