Iglesia católica pide esclarecer matanza de campesinos que deja 7 muertos
"Pedimos que nuestra Policía, Ejército, Armada y todo los entes de seguridad cumplan siempre con su papel fundamental de defender la honra, vida y bienes de todos los ciudadanos": Obispo de Tumaco.
La Iglesia católica colombiana pidió a las autoridades que esclarezcan "en el tiempo más rápido posible" un confuso ataque ocurrido en medio de una protesta contra la erradicación de cultivos ilegales en el suroeste del país, cuya cifra de fallecidos se elevó hoy a siete.
En misiva difundida hoy, el obispo de la Diócesis de Tumaco, Orlando Olave Villanoba, pidió "a los entes de investigación y de control que en el tiempo más rápido posible esclarezcan los distintos hechos de violencia, de manera especial los sucedidos el jueves 5 de octubre" en el caserío Tandil.
Ese día, seis campesinos fueron asesinados en medio de una protesta contra la erradicación de cultivos de coca en una zona rural del municipio de Tumaco, hecho atribuido en principio a disidentes de las FARC y por el que luego fueron suspendidos cuatro policías mientras que otros 102 miembros fueron relevados de sus funciones por excesos cometidos en las operaciones a su cargo.
"Pedimos que nuestra Policía, Ejército, Armada y todo los entes de seguridad, que respetando la Constitución y la ley, cumplan siempre con su papel fundamental de defender la honra, vida y bienes de todos los ciudadanos", agregó el prelado.
Olave Villanoba denunció que en la zona Pacífico del departamento de Nariño, donde está Tumaco, se han incrementado las muertes selectivas y reactivado las llamadas 'fronteras invisibles', el control social de los grupos armados ilegales, las desapariciones, el consumo de sustancias sicoactivas en la juventud, los desplazamientos y el reclutamiento de menores.
Según el jerarca, esta situación se ha agravado "aún más por los dolorosos y tristes hechos del jueves 5 de octubre".
El alcalde de Tumaco, Julio César Rivera, dijo hoy a periodistas que uno de los heridos en el incidente que permanecía en un hospital de la ciudad de Pasto, la capital departamental, falleció.
"Una víctima que había sido trasladada a la ciudad de Pasto también falleció y eso hizo que se ampliara el número de muertes", afirmó el funcionario.
La Policía colombiana enfrenta duras críticas tras el asesinato, el pasado jueves, de campesinos cocaleros en Tandil, una zona rural de Tumaco, puerto sobre el Pacífico en el departamento de Nariño, donde proliferan los cultivos de coca.
Inicialmente, el Ministerio de Defensa atribuyó la matanza de los cocaleros a disidentes de las FARC, pero testimonios recogidos por organismos como la Defensoría del Pueblo y ONG atribuyeron el ataque a policías.
Además, policías están implicados en el hostigamiento el domingo a una misión humanitaria de la que hacían parte representantes de la ONU, de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA (MAPP/OEA), funcionarios locales, miembros de ONG y periodistas.
EFE