Ascenso, contratos y propiedades: lo que no cuadra en el caso Juliana Guerrero
Pasó de ser cuestionada tras usar el avión de la Policía, al parecer, para un viaje personal a tener presuntas inconsistencias en su ascenso “exprés” dentro del Gobierno del Presidente Petro.
La funcionaria del Ministerio del Interior, Juliana Guerrero, sigue en el ojo del huracán político y administrativo.
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Pasó de ser cuestionada tras usar el avión de la Policía, al parecer, para un viaje personal a tener presuntas inconsistencias en su ascenso “exprés” dentro del Gobierno del Presidente Gustavo Petro.
De acuerdo con Caracol Radio, Guerrero habría sido ascendida sin haber acreditado la experiencia laboral que exigía dicho cargo como jefe de Gabinete de MinInterior.
Solo pudieron probarle cinco años dentro de la Asociación para la Gestión de Asuntos de las Comunidades Negras Afrocolombianas.
Su experiencia en Transparencia por Colombia, la Universidad Industrial de Santander (UIS) y como coordinadora de la ‘Paz Total’ no pudo constatarse. “Las fechas de esos contratos no coinciden, en incluso se cruzan unas entre otras”.
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Juliana Guerrero, que solo cuenta con estudios como bachiller, fue nombrada secretaria Ejecutiva en el Despacho del Ministerio del Interior, grado 26, y al poco tiempo fue ascendida a Jefe de Gabinete.
Devengaba un salario de $4.141.829 y en su nuevo cargo le otorgaron una bonificación del 20% más sobre su sueldo.
La información del medio capitalino también revela que Guerrero aparece como beneficiaria del Sisbén y que figura, junto a su familia, como propietaria de dos inmuebles en Valledupar.
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Se aseguró que a pesar de ostentar un alto cargo en el Gobierno nacional y de darse una vida con ciertos lujos, dicha información no corresponde a su nivel de ingresos.
En su declaración de bienes, que entregó para posesionarse, no aparece ninguno, con ingresos son de $3 millones y un saldo en la cuenta de ahorros en cero.
Por otra parte, se dio a conocer que Juliana Guerrero, en su cargo como secretaria Ejecutiva del Despacho del Ministerio del Interior, logró un contrato por $11.786.424 con esa misma cartera ministerial para que sirviera de “enlace territorial en espacios de sensibilización y articulación en escenarios de convivencia”.
Tiempo después recibió dos contratos con la Universidad Industrial de Santander por $3 millones cada uno.