Una de las líneas de investigación que abrieron en conjunto las autoridades haitianas y de su vecino República Dominicana por el magnicidio de la madrugada de este miércoles del presidente de Haití, Jovenel Moise, tiene que ver con la presunta presencia de colombianos en el comando criminal que asaltó la residencia presidencial donde cometió el asesinato y dejó gravemente herida a la primera dama, Martine Moise.

Debido a esta hipótesis, el Ministerio de Defensa, la Oficina de Migración y el Consejo de Seguridad Aeroportuaria del país quisqueyano, transmitieron una orden a todo el personal involucrado en la vigilancia de fronteras para que impida la entrada al país de nacionales colombianos procedentes o que se dirijan a Haití.

“Acaban de alertar para estar atentos a cualquier movimiento de personas de nacionalidad colombiana, procedente de Haití”, reveló esta tarde el diario dominicano Acento, en su edición web.

Las primeras informaciones conocidas tras el magnicidio daban cuenta de que en el grupo criminal había mercenarios que hablaban español y otros inglés.

Incluso se habló de que serían mercenarios, aunque en principio nadie se refirió a la nacionalidad de estos individuos.

Con el paso de las horas surgió la versión de los posibles colombianos en el complot, pero las autoridades haitianas y dominicanas no revelaron las fuentes para esta conjetura.

En relación al estado de la ahora viuda se supo que fue trasladada en un avión ambulancia hacia Miami, donde recibe atención médica especializada pues su estado es crítico.

Aparentemente Haití permanece en orden tras el magnicidio.