La policía detuvo hoy a un hombre en Verden (noroeste de Alemania), después de que empotrase su vehículo contra una alcaldía local, unos hechos que no han provocado heridos y que las fuerzas de seguridad no consideran un acto terrorista.

Un portavoz de la policía local indicó a medios germanos que los investigadores descartan un móvil terrorista en esta acción y creen que se trata de un ataque contra las autoridades locales, aunque todavía no han aclarado los detalles de lo sucedido.

"Descartamos un ataque terrorista", aseguró un agente a la edición digital del semanario "Der Spiegel" y señaló que probablemente el móvil sea "personal".

Confirmó que en el interior del vehículo se encontró una pimpina de 11 kilos de propano llena que, pese al pequeño incendio que se declaró tras la colisión, no llegó a explotar.

Varios equipos de bomberos se desplazaron al lugar para sofocar las llamas, que afectaron sólo a una reducida zona del edificio.

Según la primera reconstrucción policial, los hechos se produjeron en horas de la mañana, cuando un BMW conducido por un hombre de 47 años del que no se han facilitado más datos se estrelló contra la casa consistorial de Verden, localidad del estado federado de Baja Sajonia con unos 27.000 habitantes.

El diario "Bild" precisa en su edición digital que se trata de un vecino de la localidad, extremo no confirmado oficialmente. 

EFE