El inmenso “tapete” de 5 hectáreas de ‘lechuga de agua’ que flota en el Guájaro

Pescadores lanzan S.O.S.  pues la planta invasora hace inaccesible el puerto de La Peña.

La imagen de canoas luchando contrala lechuga de agua’, planta acuífera invasora que inunda el embalse del ‘Guájaro’, en comprensión municipal de Sabanalarga, se volvió paisaje por estos días en la ribera de este cuerpo de agua, el más grande del Atlántico.

Pescadores de la zona lanzaron un SOS a la Gobernación del Atlántico pues estiman que el “tapete” de esta planta,  conocida científicamente como Pistia stratiotes, alcanza un área de cinco hectáreas aproximadamente.

Los 1.7 kilómetros de extensión del malecón de La Peña están inundados de esta planta invasora y es imposible la llegada de canoas de pescadores artesanales. Es historia del pasado ver, como hace tres años, que la corriente se desbordaba en el Malecón.

Selfi Suárez, líder social de la población, dijo que preliminarmente necesitan urgentemente 100 metros de cabuya para auxiliar a los pescadores que se queden varados en medio de ‘la lechuga de agua’

En cada procedimiento de rescate deben intervenir entre 15 y 20 hombres que amarran la embarcación y luego la llevan a la orilla.

La situación empeora pues cuando sopla la brisa, las cinco hectáreas de hierba se desplazan “hacia el puerto de La Peña”.

Relató el líder comunal que en ocasiones, los pescadores no pueden regresar de sus faenas diarias por la extensión del “tapete de la lechuga” frente al malecón.

Pescadores en la orilla del malecón de La Peña

El fenómeno que este año ha sido más grave se agrava en temporada de lluvia.

Por estos días, “en ocasiones no se ve en el infinito dónde termina el lecho de lechuga”, explicó.

Manifestó Selfi que “eso depende de la dirección del agua pues cuando sopla sopla la brisa aquí del lado de Las Compuertas hacia el pueblo la recuesta sobre la ‘lechuga’ hacia La Peña”.

La situación de emergencia para los pescadores en el Guájaro, se suma a la crisis en la Ciénaga Grande de Santa Marta, en el Magdalena, en donde la presencia de la planta invasora ‘Hydrilla verticillata’ tiene en peligro las actividades piscícolas.

En ambos casos se llama la atención de las autoridades ambientales para que atiendan la presencia de estas plantas invasoras que dejan a los pescadores sin el sustento diario.

Al Gobierno departamental se le hizo un llamado para que brinde ayuda a los pescadores de la zona afectados.

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