La familia de Andrés Fernando Conrado Barrios decidió hablar e interpuso una queja formal ante la Procuraduría General de la Nación, luego de que la Policía de Atlántico reportara su captura esta semana por aparentemente llevar 100 dosis de marihuana y arrollar a los policías que intentaron que se detuviera cuando iba manejando una motocicleta.

Según relató la hermana Diana Conrado, nada de eso fue así y lo que sucedió es que ya Andrés ha tenido otros dos altercados con la Policía y por eso tienen una persecución contra él.

"En 2017 tuvo una pelea con un policía de civil en una discoteca de Sabanagrande. Él llegó todo lesionado a la casa y cuando lo iba llevando al hospital varias patrullas me interceptaron, me hicieron bajar de la moto y se lo llevaron a la estación donde lo golpearon más. Luego, en enero lo volvieron a agredir y lo golpearon", dijo la hermana.

En esa segunda agresión, como reposa en una queja enviada a la Procuraduría, los policías dijeron que le habían hallado un arma artesanal. Sin embargo, Andrés dijo ante el fiscal que esa arma no la tenía en su poder y que habían sido los policías los que se la colocaron. Esto ocurrió en enero de este año.

Con referencia a la nueva agresión, ocurrida el pasado domingo, la hermana del joven señaló que él no llevaba droga y lo que pasó fue que cuando iba en la moto, de Palmar a Sabanagrande, aceleró la moto cuando vio que los policías le hicieron el pare y por temor a una nueva agresión decidió seguir su camino.

"Lo volvieron a agredir y después cuando vieron que el fiscal lo mandó a Medicina Legal se pusieron los policías como amables para que Andrés Fernando no fueran a decir la verdad que ellos lo golpearon. Incluso cuando le estaban tomando la foto mi hermano decía que le tomaran de frente para que se evidenciara los golpes que recibió, pero los policías se la tomaron de lado y de espalda pa que no se vieran las lesiones y poder mandar esa foto a la prensa. Ya colocamos la denuncia en la Fiscalía por eso", dijo la hermana.

La mujer solo espera que los altos mandos de la Policía de Atlántico tomen los correctivos del caso para que situaciones como estas no se vuelvan a repetir.

Andrés ya se encuentra en libertad y se halla en su casa recuperándose de los golpes que recibió.