La Policía puso al descubierto el caso de dos niños barranquilleros, que eran sometidos a violencia intrafamiliar por parte de su papá en Cúcuta, a donde fueron llevados hace seis meses luego del fallecimiento de su mamá.

Los gritos de la niña de solo un año y 11 meses de edad alertaron el viernes a los vecinos del barrio Boconó de la capital nortesantandereana, que llamaron a la Policía de Infancia y Adolescencia. Al llegar los uniformados encontraron a la infante amarrada de manos y pies con cinta adhesiva.

La niña lloraba y presentaba signos de desnutrición y pañalitis, además de hematomas en su rostro. Quedo de inmediato bajo custodia del Bienestar Familiar.

Pero este caso no era el único, según reseña el diario La Opinión de Cúcuta, el coronel William Donato Gómez, comandante encargado de la Mecuc, “recordó que el 15 de julio, durante un procedimiento tras el llamado de la comunidad, el personal del Grupo de Infancia y Adolescencia de la Policía, junto con funcionarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), se trasladó hasta esta misma dirección en donde halló a un niño, hermano mellizo de la bebé, con desnutrición”, pero que esa vez no pudieron demostrar violencia intrafamiliar.

El padre de la niña, de 43 años, fue detenido y quedó a disposición de la Fiscalía.

Según las autoridades, después de la muerte de su madre los niños habían permanecido bajo el cuidado de su abuela materna en Barranquilla, .