Lo último que supieron los familiares de Ronald Jesús Fonseca Cervantes es que había salido en la mañana del sábado a cobrar un dinero al barrio Simón Bolívar. El hombre de 32 años iba de parrillero anoche en una motocicleta conducida por Enrique Camargo Fernández, cuando fueron embestidos por un articulado de Transmetro.

El accidente ocurrió en la calle Murillo con carrera 4, barrio Ciudadela 20 de Julio, en momentos en que las víctimas fatales iban a bordo de una motocicleta color rojo, se 'vuelan' el semáforo en luz roja e invadien el carril de solo bus. Testigos cuentan que primero fueron golpeados y al caer al pavimento son arrollados por el articulado que se dirigía a la estación Portal de Soledad.

El conductor de la moto, de 31 años, sufrió un trauma craneoencefálico severo y falleció a causa de los golpes. Era barranquillero, el menor de cinco hermanos y deja dos hijos, de 4 años y año y medio. El parrillero, de 32 años, también falleció en el lugar por los traumatismos que sufrió. 

Cindy López, esposa de Enrique Camargo, afirmó que este había llegado a la casa alredededor de las 6:30 de la tarde y le dijo que iba a a salir a hacerle una carrera a un vecino, del barrio Carrizal. 

"El había salido de la casa después de almuerzo, cuando llegó me dio un billete de diez mil y me dijo que iba a hacer otra carrera. Le dio un beso a la niña y se fue. Al rato llegó un amigo a avisarme que se había estrellado", contó la esposa a las afueras de Medicina Legal.

Irónicamente, este era el primer accidente de Enrique Camargo en su motocicleta Discover, la misma con la que hizo tantas carreras en el año que estuvo trabajando como mototaxista. Su última carrera tenía como destino el barrio Galán pero fue truncada por una imprudencia.

"Mi esposo no estaba tomado - indicó Cindy López - él estaba bueno y sano porque estaba en su trabajo. Estaba con planes de volverse vigilante. Hace poco había hecho un curso".

Por su parte, familiares de Ronald Fonseca contaron que desde enero se dedicaba en el negocio de las inversiones como prestamista. El hombre vivía en Carrizal y deja dos hijos de 9 y 7 años. Había sido soldador y quería comprarse un taxi para trabajarlo.

"Él estaba de descanso y como a las 7:30 nos avisa un conocido que se había accidentado. Me dijeron que lo habían llevado a la Campbell, pero luego nos llamaron para decirme que estaba tirado", relató uno de los familiares.