Con muchos interrogantes se encuentran los familiares de Sandra Patricia Molina Bujato, de 32 años, asesinada en la noche del domingo, en el barrio La Central de Soledad.

Allegados a la mujer aseguraron en la parte externa de Medicina Legal que Sandra “no tenía problemas, no consumía estupefaciente y mucho menos tenía anotaciones judiciales”.

Precisaron además que Sandra era una mujer entregada a sus cuatro hijos y vendía postres en su inmueble. 

Por otro lado, dieron a conocer que la mujer se encontraba bailando con un familiar frente a un estadero ubicado en la carrera 5 con calle 69, cuando llegó un hombre a pie y le disparó. 

“Ella estaba bailando con un familiar, el sicario llegó, le disparó en la cabeza, ella cayó al suelo y cuando vio que se movió, la remató”, contó un allegado. 

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Además del disparo en la cabeza, Sandra, según sus familiares, recibió cinco más en el resto del cuerpo. La mujer falleció a causa de los disparos.

De acuerdo con información suministrada por los familiares a las autoridades, el sicario que realizó el hecho se habría presentado minutos antes en la residencia de la víctima, preguntando por su ubicación.

Los familiares, creyendo que se trataba de un conocido, le indicaron que se encontraba en el establecimiento donde la asesinó.