Cinco bolsas blancas con los restos de las víctimas fatales del accidente de bus de Brasilia, ocurrido en la madrugada del pasado 20 de julio en el kilómetro 60 de la vía que va de Riohacha a Cuestecitas (Albania), fueron entregados por Medicina Legal a los familiares, para que sean sepultados.

Aunque por descarte e identificación de los familiares se establecieron las identidades de los fallecidos, aún continúa el proceso de verificación con pruebas de ADN en Bogotá, por cuestiones del protocolo de la Registraduría y otras entidades del Estado.

El vehículo de servicio interdepartamental fue chocado por una camioneta Ford 350 que invadió su carril. La fuerza del impacto provocó el volcamiento del bus. El vehículo presuntamente transportaba ACPM de contrabando, el cual se regó sobre el bus y esto provocó un incendio que lo consumió por completo.

Las víctimas fueron identificadas como Luis Rafael Vergara Vega, de 50 años, auditor de la empresa Olímpica que se dirigía hacia Hatonuevo a visitar a su familia; Héctor Alfonso Rizo Espinoza, de 34 años, mecánico de la contratista Chaneme vinculada con la mina de Cerrejón, quien también iba hacia Hatonuevo; María del Carmen Céspedes Kutt, de 56 años, una pensionada habitante de Hatonuevo; Karla Solano, de 23 años, una estudiante de medicina en la Universidad del Norte, que iba a visitar a su familia en Barrancas, y Jorge Gabriel López Anaya, de 30 años, conductor del bus oriundo de Cúcuta.

 Las otras 37 personas que iban en el bus alcanzaron a salir y fueron atendidos en diferentes centros médicos de Albania, Hatonuevo, Fonseca y Valledupar.