Entre sollozos, Wilmer Antonio Barreneche recordó a su hijo Keiner, de 19 años, quien murió por inmersión en las playas de Puerto Colombia, como un joven “alegre y lleno de vida”.

En las afueras de Medicina Legal, Barreneche contó que “mi hijo era un muchacho sano, con aspiraciones, le gustaba mucho el deporte, el hobby de él era el gimnasio. Me decía papi quiero estudiar inglés, el que sabe inglés tiene la puerta abierta en cualquier parte”.

Keiner Barreneche era un joven de casa, sin malos hábitos y respetuoso.

“Un niño que no tenía vicios, no tenía ninguna clase de adicción ni nada, era un muchacho sano, él cuando me iba a visitar a mí en mi casa se encerraba a ver televisión, era hiperactivo, le gusta de pronto, el juego, la recocha, pero ahí sanamente, con sus compañeros, con los que estaba allá en la playa”, manifestó el padre de Keiner.

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El señor Barreneche dio a conocer esa última conversación con su hijo, la cual tuvo un día antes de la tragedia.

“El último consejo que le di fue el día sábado, se fue para mi casa y se pasó todo el día allá, entonces, a las 6 de la tarde, yo lo despedí porque él no vivía conmigo. Lo único que le dije, si vas a salir, ‘regresa temprano para la casa, mira como está el peligro en la calle, se enamoran de ti y piensa que tú tienes algo, entonces te llega y te pueden hacer un daño, te pueden pegar a una puñalada’”.

Keiner, según su progenitor, hizo caso omiso a la negativa de su madre, quien no le dio permiso para ir a la playa.

“Él le había pedido permiso a la mamá, pero como toda mamá, le dijo que no porque ya era tarde y él le dijo no madre, yo no voy, pero ya ellos como que tenían su plan, unos amigos lo convencieron porque iban a recochar, a jugar fútbol, a jugar voleibol. Ninguno de ellos tomaba, todos eran adolescentes, 18, 19 años, el que tenía más edad tenía 21 años”, sostuvo.

De acuerdo a la información entregada por el padre del joven, este ya había ido en varias oportunidades a la playa donde disfrutaba con sus amigos. 

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Wilmer Barreneche, tras el dolor y la tristeza que le ha causado la partida de su hijo, envió un consejo a los jóvenes.

“Escuchen los consejos, escuchen a sus papás porque nosotros los papás tenemos un sexto sentido y uno quiere evitar de pronto una tragedia o una mala hora, escuchen a los papás cuando les digan ‘no’, no es porque no lo quieran dejar ir, sino que, de pronto, a veces es el presentimiento que tiene uno de que la mala hora siempre está presente”.