El Juez Tercero Penal Municipal con funciones de control de garantías les impuso medida de aseguramiento en la Penitenciaría El Bosque a Juan Carlos Niño Marchena, alias 'Mamá Perra', y a René Andrés Freyle Escobar, señalados de haber asesinado el pasado 15 junio al joven abogado Alejandro Ruiz Noriega.

En la sala 5 del Centro de Servicios Judiciales de Barranquilla se desarrollaron las audiencias de legalización de captura, imputación de de cargos y medida de aseguramiento. Ahí les imputaron los delitos de homicidio, hurto y fabricación, trafico y porte ilegal de arma de fuego, los tres agravados.

Los hombres negaron haber cometido los delitos, no se allanaron a los cargos de los que eran acusados por el Fiscal 4 de la URI y se declararon inocentes, durante el interrogatorio.

El funcionario judicial reveló que dieron con la identidad de los hombres gracias a un testigo y a un informante que los reconoció.

"El testigo afirmó que en la carrera 42B con la calle 86 observó a dos motorizados, cada uno en una motocicleta diferente. Lo que le llamó la atención es que iban hablando entre ellos, secreteando”, señaló el fiscal sobre el testimonio y agregó que pudo verles las caras antes de que los motociclistas se bajaran los cascos.

Con esta información lograron hacerse unos retratos hablados que permitieron la individualización de los presuntos culpables.

La Policía también se apoyó en ocho cámaras de seguridad y de tránsito, con las que pudieron obtener unas imágenes claves del momento del homicidio y el hurto, además de la posterior huida de los culpables que se separaron y tomaron dos vías diferentes. 

También lograron establecer que una de las motocicletas tenía un accesorio particular: una pieza del mofle. Este objeto fue reconocido por el informante como parte de la moto de 'Mamá Perra'. Incluso reconoció que si estaba acompañado de un hombre de contextura gruesa , ese era René Freyle Escobar "porque ellos andan juntos atracando".

Durante la imputación de los cargos los presuntos homicidas negaron las acusaciones y no se allanaron a los cargos. Incluso el abogado defensor pidió que se declararan ilegales las capturas, porque uno de sus defendidos fue maltratado al momento de la detención.

Esto fue desestimado por el Juez Tercero, quien consideró que las pruebas eran suficientes, para imputarlos y para darles medida de aseguramiento intramural.