El 12 de junio fue la última vez que Kevin Junior Polo Mier, de 19 años, habló con su familia. Ese día estaba cumpliendo años y a la distancia era felicitado por sus parientes pues hace dos meses estaba prestando el servicio militar en un batallón del Ejército, en Carepa (Antioquia).

"Ese fue la última vez que yo hablé con él. Me dijo que estaba feliz", dijo una tía del muchacho.

La tía relató que al día siguiente, el 13 de junio, un teniente del Ejército la llamó a indicarle que Kevin Junior estaba padeciendo de un fuerte dolor de cabeza.

"Me llamaron a decirme eso y yo le decía que me lo pasaran, pero me decía el teniente que él no quería hablar con nadie. Yo le decía que cómo así si el día anterior había hablado con él bien. Me decían que le habían puesto algunas inyecciones para calmarle el dolor, pero después le volvía a dar fuerte y se revolcaba en la cama. Del 13 hasta el 23 de junio nos tuvieron así sin saber en realidad que pasaba. El 23 de junio me llamó un cabo a decirme que a Kevin lo habían mandado en un bus con otro soldado y que lo fueramos a buscar a la terminal, que el soldado tenía mi celular y se iba a comunicar conmigo cuando ya estuvieran en Barranquilla", relató la tía.

La sorpresa fue mayúscula cuando el soldado se comunicó con la tía para que llegaran a la terminal y cuando vieron a Kevin se dieron cuenta de que algo malo le había pasado.

"Ya ellos se habían bajado del bus y encontramos al soldado con Kevin en un andén fuera de la Terminal. Él estaba todo ido, sucio y orinado. Tenía barro por todos lados y nos los llevamos a la casa para bañarlo", dijo la tía.

El joven fue llevado a la casa, en la carrera 20 número 6 -70, en el barrio La Luz, en donde sus vecinos y otros familiares vieron el estado prácticamente vegetal en el que se encontraba. Incluso algunos familiares grabaron un video de ese momento para tener como prueba el estado en que llegó el joven a la vivienda.

"Cuando lo estabámos bañando nos dimos cuenta de que tenía sus testículos hinchados y toda esa parte morada. Por eso decidimos cambiarlo y enseguida lo llevamos a la Clínica Medimás que queda en la Cordialidad con 18. De allí lo llevaron a la Clínica Merlano, a donde ingresó de una a UCI. Pensaban llevarlo a la Clínica General del Norte para realizarle un examen pero nunca alcanzó a llegar. Ayer entró en paro y murió en horas de la tarde", expresó la tía en medio de lágrimas.

Las autoridades realizaron la inspección del cuerpo de Kevin y lo llevaron a Medicina Legal para que se establezca con exactitud qué lo conllevó a su muerte.

Del mismo modo la familia exige una explicación de los altos mandos del Ejército que están en el batallón donde se encontraba su pariente.

Kevin era el segundo de tres hermanos y no dejó hijos.