Un hombre muerto y una mujer herida es el resultado del ataque sicarial registrado en la noche de hoy en la Supertienda Olímpica ubicada en la esquina de la calle 82 con carrera 53.

Versiones preliminares indican que al establecimiento comercial ingresaron hombres armados para atentar contra un cliente que se encontraba de compras y quien estaba acompañado de un grupo de escoltas.

Repentinamente, los agresores abrieron fuego contra su víctima, cuando ésta se encontraba pagando las compras, siendo repelidos en el ataque por los escoltas.

En ese intercambio de disparos, en medio de una gran balacera según describieron testigos de los hechos, fue muerto el cliente, mientras que una empleada resultó herida como consecuencia del cruce de disparos.

La víctima fue identificada como Libardo de Jesús Parra González, guajiro criado en Barranquilla, vinculado a actividades del narcotráfico, quien había regresado hace poco tiempo a Barranquilla, tras ser extraditado a Estados Unidos.

La cajera herida responde al nombre de Katherine Martínez Sarmiento.

Tras el atentado, los sicarios subieron en vía contraria por la calle 82.

Otras versiones indican que los 4 escoltas que lo acompañaban se habían quedado en la puerta del establecimiento, en la camioneta blindada donde se desplazaban.

Parra González  había sido capturado en agosto de 2000 junto con otras 31 personas, incluyendo a su esposa Zulma Musso Torres, en un gran operativo desplegado en 40 viviendas de Santa Marta, Barranquilla, Cartagena, Montería y Ocaña en Norte de Santander.

Luego, en agosto de 2006 fue nuevamente capturado por autoridades venezolanas en Maracaibo y fue entregado al DAS colombiano en el Puente Internacional Simón Bolívar, para de ahí ser trasladado a la capital de la República.

Precisamente, el 25 de mayo de 2006 el Gobierno de Estados Unidos había solicitado la detención de Libardo de Jesús Parra González, por petición de la Corte para el Distrito del Sur de La Florida, a través de la cual le formularon cargos por los delitos de concierto para delinquir para importar, poseer y distribuir cocaína.

En su defensa alegó que la captura en Venezuela fue ilegal porque además de ostentar la nacionalidad de ese país fue privado de la libertad en contravención de sus derechos constitucionales y de protección supranacional.

Sin embargo, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, denegó las pruebas solicitadas por la defensa por su “manifiesta improcedencia” y dejó en firme su proceso de extradición No 26.211, el 16 de mayo de 2007.