La familia de Federico José Guerrero Moreno solo pide justicia.

Catalogaron al hombre como buen padre, buen hijo y una persona que no tenía antecedentes judiciales.

Consideran que no es justo que un policía, que se supone debe proteger al ciudadano, haya sido la persona que le disparó y lo mató en la tarde del domingo en inmediaciones del CAI Coolechera, en el barrio La Luz de Barranquilla. 

"Las cosas se dieron porque cogieron al hijo preso con la moto. Yo vivo aquí frente al CAI y aquí pasan muchas cosas y nadie dice nada por temor porque es el CAI. No es justo que aquí se estén viendo maltratos de marihuaneros o rateros, lo que sea, pero la gente necesita respeto. Porque son policias se creen que tienen un uniforme ellos son los chachos y sin los uniformes no son nada", relató una prima que presenció el hecho.

 "Mi primo viene a reclamar qué había pasado porque era su hijo el retenido. Llegó con otra hija y esta empezó a discutir con el policía. Se fueron a palabras  y el policía le pega una patada a la hija, una adolescente de 15 años. Obviamente a ningún papá le va gustar que le peguen a la hija y le zampa la mano al policía y cuando él le pega el uniformado saca el arma y hace un disparo al aire",relató la mujer.

Pero después, según cuenta la prima, el policía volvió a disparar directo contra Federico José. 

 "Se apartan ellos  y cuando salen corriendo el policía le dispara y lo deja tirado en el lugar", puntualizó.

Aseguró que otros policías que vieron el mal proceder de su compañero no actuaron sino que le dijeron que “arrancara del lugar”.

 "Los otros policías empezaron a decirle al uniformado que disparó que arrancara enseguida del lugar", contó la mujer.  

Por otro lado, Guillermo de Sola, allegado de la víctima, relató los mismos hechos, pero agregando otros detalles. 

“Habían unos familiares de la esposa de él que tenían un altercado por temas de papeles de un vehículo y él vino a buscar a sus esposa e hijos que estaban acá, pero cuando él llega se encuentra con la escena que estaban golpeando a su esposa y a sus hijos y ver eso se bajó de la camioneta a defender a su familia y este policía lo que hizo fue dispararle por la parte de atrás”, precisó.

Por otro lado, Javier Ayala, otro primo de Federico, coincide en la versión de que cuando él llegó al sitio ya había una discusión previa con otros familiares con el policía que al final  presuntamente le disparó. 

"Mi primo llega en la camioneta para ver qué estaba pasando. La esposa de él se baja primero y unos de los policías golpea a la esposa de él, después cogió a la hija y la encuelló. Él viendo eso se vino a reclamarle a los policías y se formó una discusión y allí es donde el policía saca el arma y le pega el tiro en la cabeza", dijo.  

Señaló que el policía disparó para matarlo porque apuntó con el arma sin tener Federico otra arma que indicara que el uniformado actuó en legítima defensa.

 "El policía lo tiró a matar y esto no puede quedar impune. Pedimos justicia porque él era un buen padre, un buen hijo", puntualizó.

Federico contaba con 46 años de edad, dejó cuatro hijos y residía en el barrio El Ferry. 

El CTI de la Fiscalía asumió la investigaciones en este desafortunado suceso.