La situación de seguridad y criminalidad en la ciudad de Santa Marta no es la mejor. El fin de semana que acabó de pasar fue prueba de esto.

Tan solo el domingo, tres personas resultaron muertas en dos atentados a bala: uno en el barrio Santa Ana y otro en La Paz.

En el primero de ellos, sicarios en moto llegaron hasta donde estaban dos hombres y, sin mediar palabra, le dispararon a sangre fría. En el lugar perdió la vida Víctor Alfonso Acuña, de 33 años, mientras que Leonardo López Cotes, resultó gravemente herido. Sin embargo, en las primeras horas de este lunes falleció.

Paralelamente, en el barrio La Paz, hombres armados en moto también llegaron hasta un billar y abrieron fuego contra un hombre que resultó herido.

Llama la atención que mientras todos estos hechos sucedían, la actual secretaria de Seguridad del distrito de Santa Marta, Sarita Vives Gutiérrez, actualizaba sus redes sociales para compartir el buen momento que pasaba: un domingo de asado de langosta.

En sus otras redes sociales la funcionaria ni siquiera se pronunció por los graves hechos en materia de seguridad que se vienen presentando, simplemente se remitió a hacerle un protocolario eco a un llamado que hizo la alcaldesa Virna Johnson por unas presuntas amenazas que recibieron algunas mujeres que en días pasados protestaron contra el presidente de la Asamblea, Julio David Alzamora.

Santa Marta pasa por una profunda crisis de seguridad que viene siendo alertada por distintos actores de la sociedad civil a través de las redes sociales.

Una de ellas es la exsecretaria de Gobierno del Magdalena, Norma Vera, quien insiste en que la ola de asesinatos de los últimos días en Santa Marta tiene una conexidad con los grupos organizados que operan en la Sierra Nevada.

"2 asesinatos y dos personas heridas de gravedad durante el fin de semana, las acciones de anticipación de la metropolitana no están funcionando, los controles de tránsito mucho menos y qué decir de las labores de inteligencia para capturar autores intelectuales", expresó en sus redes la exsecretaria.

Se espera que la renovación en el mando de la Policía Metropolitana de Santa Marta sirva para endurecer los esfuerzos para controlar la ola de criminalidad.