Un episodio lamentable entre vecinos que deberían convivir por el bien de la comunidad se presentó en el barrio Costa Hermosa de Soledad.

Todo comenzó cuando un joven llegaba a su casa en motocicleta. En ese momento, un perro salió corriendo de la casa vecina y estuvo cerca de ser arrollado por el motociclista, pero no fue así.  

A la mascota no le pasó nada. Ahí comenzó en ese instante una serie de ataques verbales y señalamientos de que el perro había sido atropellado. Luego de esa casa salieron varios hombres.

Patrulleros de la Policía llegaron al lugar cuando ya habían dos bandos formados y allí “se armó Troya”.

La familia agredida denunció que varios de sus integrantes, incluyendo menores y mujeres, sufrieron lesiones en medio de la pasividad de los patrulleros de la Policía.

En el conflicto entre las dos familias otra cámara de seguridad grabó desde un ángulo diferente y se observa cuando un joven trata de golpear con un elemento contundente a un señor.