Una banda que la Policía Nacional llamó "Los ingeniosos" fue desmantelada en las últimas horas, como responsable de la defraudación desde 2010 de la EPS indígena Manexka.

Esta banda se dedicaba a usurpar los dineros de la salud de los indígenas otorgados por el Estado, para la atención en salud de indígenas del Resguardo Zenú en los departamentos de Córdoba y Sucre.

El general Gonzalo Londoño, Comandante de la Policía Regional 8,  reveló que fueron 10 los capturados en estos operativos, todos funcionarios de la EPS Manexka.

"Es una operación muy importante, destacamos 10 capturas. Son todas las directivas de la EPS Manexka, la cual defraudaba todos los recursos destinados para la etnia zenú", aseguró el general Londoño.

Sostuvo que "de las modalidades que pudimos identificar dentro del proceso investigativo están cirugías que no se realizaron, doble facturación".

"Llevaban miles de millones de pesos defraudados al Estado", dijo el alto oficial.

Entre los 10 capturados están el gerente saliente, la gerente entrante y otros funcionarios que manejaban la EPS.

Se detalla en la defraudación las multi-afiliaciones (personas doblemente afiliadas a la EPS), déficit financiero que presenta la organización, contratos por capacitación y por eventos, falsas tutelas interpuestas ante juzgados y falsos fallos de las mismas, para llevar a cabo procedimientos quirúrgicos a pacientes que nunca solicitaron, ni requerían el procedimiento médico y por último doble radicación de facturas en las cuentas por pagar a los prestadores de servicios, con el fin de evitar la intervención de entes de control del Estado, por el déficit fiscal que para el año 2014 ascendía a 40 mil millones de pesos.

En julio pasado las autoridades habían realizado seis diligencias de registro y allanamiento a las entidades  EPS-Manexka y diferentes clínicas ubicadas en  (Montería y Sincelejo), las cuales venían  siendo utilizadas por sus empleados para la comisión de conductas delictivas en el área administrativa, logrando la incautación de elementos y material probatorio  tales como: documentos, discos duros, libros contables, recibos de pagos correspondientes a la compra de medicamentos, facturas, consignaciones bancarias, computadores, memorias USB, memorias micro SD, historias clínicas, tutelas, extractos bancarios, soportes de pagos, glosas y libros contables de cada una de las empresas intervenidas.  

Estas personas quedaron a disposición de las autoridades competentes por los delitos de concierto para delinquir, celebración indebida de contratos, falsedad en documento público y privado, destrucción, supresión de documento privado y falsedad ideológica.