La porteña Marylin Castro Monsalvo y su suegra, Lorena Vernier, siguen tras las rejas, después de confesar el asesinato de la pareja de la colombiana, el italiano Alessandro Venier, en Gemona del Friuli.

La fiscal de la provincia italiana de Udine, Claudia Danelin, confirmó a la agencia Ansa que están investigando el cuerpo para establecer si la confesión de Monsalvo es acorde a lo sucedido.

"Estamos evaluando todos los aspectos de este caso y debemos ampliar nuestros horizontes y analizar en detalle las reconstrucciones proporcionadas por las personas involucradas, para atribuir correctamente las responsabilidades individuales", indicó.

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Y agregó que "es necesario completar todas las investigaciones médicas y científicas para confirmar total o parcialmente las confesiones de quienes se auto inculparon del crimen".

Por su parte, el alcalde de Gemona, Roberto Revelant, aseguró sobre la bebé de seis meses, hija de la colombiana con Alessandro, que "la estamos cuidando, a través de los servicios sociales, para garantizar su seguridad y un futuro digno".

El crimen

Lorena, de 61 años, habría acordado con su nuera matar a su hijo, puesto que tenía miedo que este acabara con la vida de ellas, producto de episodios violentos en el pasado.

La italiana habría confesado que sedaron a Venier y, como no se dormía, le inyectaron insulina en dos oportunidades.

Lo que causa más horror en este caso fue la frialdad de la mamá debido a que el cuerpo fue desmembrado para que no existiera prueba alguna del asesinato. 

Giovanni De Nardo, abogado de Lorena Venier, en entrevista con medios italiano, aseguró que su defendida tenía miedo que no volver a ver a su nuera y su nieta de seis meses si viajaban con Alessandro hacia Colombia.

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Lorena lloraba a menudo por su hijo, quien se encontraba desempleado, tenía problemas con la ley y con las drogas, situación que podría haber originado la violencia intrafamiliar que ejercía el hombre con su pareja.

Las dos mujeres fueron acusadas por las autoridades colombianas por los delitos de  homicidio agravado, premeditación, ocultamiento de un cadáver y comisión del delito en presencia de un menor, debido a que los hechos habrían ocurrido estando presente la bebé de seis meses.

Cabe destacar que, según medios italianos, la colombiana habría llamado a las autoridades para confesar el homicidio, a pesar de que Lorena le gritaba que no lo hiciera, lo que quedó grabado en el registro de la comunicación.