La Policía Metropolitana del Valle de Aburrá prendió las alarmas por las muertes violentas de la última semana en la que siete ciudadanos de nacionalidad venezolana perdieron la vida a manos de los violentos.

Los investigadores han asegura que se trata de casos aislados, la mayoría de los cuales se cometieron con armas de fuego.

Entre las víctimas de la ola de asesinatos aparecen Wilson Javier Liendo Blasco de 25 años, quien pereció en un ataque armado el pasado domingo 24 de marzo en el barrio Robledo.

El reporte policial también incluye a Moisés Enrique Solórzano Rodríguez, de 31 años, en una calle del barrio Buenos Aires, quien perdió la vida a manos de sicarios armados, en hechos ocurridos el mismo domingo.

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Una de esas muertes habría sido por feminicidio en el que la víctima fue identificada por la Policía como Grecia Marelbis Perales, de 28 años, hallada sin vida el lunes 25 de marzo por los vecinos del barrio Boston en donde vivía en un inquilinato, según el informe publicado por el diario El Colombiano.

Al día siguiente, martes 26, un joven de 23 años que respondía al nombre de Cristian Daniel Linares Alvarado, fue asesinado en el barrio Robledo Aures. De este homicidio se señala a un vecino que tenían problemas de convivencia con Linares.

En otro caso ocurrido el jueves 28 de marzo murió baleado en el barrio Conquistadores otro joven, Carlos Sarabia Linares, de 21 años.

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A la ola de asesinatos contra ciudadanos venezolanos se sumó el de Adrián Ramos, 30 años, quien murió de varias heridas con arma blanca en el barrio Prado Centro. Las autoridades informaron que Ramos tenía problemas con el dueño del inquilinato en el que vivía.

Otro ciudadano extranjero, de nombre Jhonging Antonio Gerde Martínez, de 29 años, perdió la vida a manos de un vecino con el que discutía con frecuencia, narraron varios vecinos.