El enfrentamiento entre el Gobierno y la Corte Constitucional sigue. Esta vez fue el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, el que arremetió contra el magistrado Jorge Enrique Ibáñez, presidente de la Corte Constitucional.

En mensajes enviados por WhatsApp, que publicaron la Revista Semana y la W Radio, Montealegre acusó a Ibáñez de “hacer politiquería".

"Convertir a la Corte Constitucional - como pretende hacerlo el actual presidente de esa corporación - en un sector de oposición política al primer Gobierno de izquierda de Colombia, es indigno", indicó Montealegre, citado por ambos medios capitalinos.

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El exmagistrado de esta Corte expresó que el alto tribunal de lo constitucional ha dado "el salto de trapecista, de una Corte históricamente defensora de los derechos sociales, a girar hacia la protección salvaje del gran capital y aplaudida por él, humillando a los trabajadores y los humildes, causa desprecio". 

De acuerdo con los chats divulgados por Semana y W Radio, Montealegre invitó al magistrado Ibáñez a renunciar a la Corte Constitucional si se quiere convertir en un "líder de oposición". 

"La salida es muy sencilla: renuncie a su cargo de magistrado y hágase elegir popularmente. Lo que resulta contrario a la ética pública, es que utilice su cargo de presidente de la Corte Constitucional para hacer politiquería y colocar la institución al servicio de los poderosos", expresó.

Agregó el exfiscal que puede alzar la voz por haber pasado por la corporación e invitó a otros juristas a hacer lo propio, porque, según él, la Corte Constitucional actual está dando pasos para ser la "más retardataria de la historia".

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El pasado viernes el magistrado Ibáñez había señalado al Gobierno, afirmando que "los autócratas utilizan la democracia para llegar al poder y luego la destruyen por dentro para generar caos y luego imponer su dictadura". 

"Hoy las democracias no mueren de golpe sino que se erosionan gradualmente cuando aceptan atajos políticos como regla o admiten situaciones de hecho que erosionan el orden jurídico como el populismo autoritario que busca concentrar el poder, la polarización extrema que rompe el tejido social, la aceptación de la presencia y hasta de la colaboración de estructuras criminales", aseveró en su declaración.