La Cámara Colombiana de la Construcción reportó una caída del 66% en las ventas de Vivienda de Interés Social (VIS) en mayo en el país frente a igual periodo del 2022, por lo que propone al Gobierno Nacional un ‘plan de choque’ para reactivar el sector, expuso el presidente del gremio, Guillermo Herrera.

En su opinión, si se reactiva la vivienda social, el sector podría impulsar un crecimiento extra de la economía del orden del 1,5 % del Producto Interno Bruto.

Durante la presentación las más recientes cifras de Coordenada Urbana, el sistema de información georreferenciada de Camacol, reveló que en los primeros cinco meses del año se dejaron de vender 64 mil viviendas en comparación con el mismo lapso del año inmediatamente anterior.

Lo anterior representó una reducción de $ 13 billones de inversión en vivienda nueva de los hogares (1 punto porcentual del PIB), y de este monto, 7 billones correspondieron a VIS.

Para Herrera, en este escenario marcado por 15 meses de caídas continuas y un promedio trimestral de ventas de VIS y de oferta de rangos medio y alto (No VIS) inferior a las iniciaciones, las ventas son el ‘combustible’ que mueve toda la cadena de valor.

En opinión del gremio, este panorama ha generado una alerta para el empleo y otras variables del sector, por lo que para hacerle frente a estas cifras, el sector constructor presentó al Gobierno tres propuestas que garantizarían la dinámica del sector.

Una de ellas, “ponerse al día” con el programa Mi Casa Ya (MCY), teniendo en cuenta que según los anuncios del Gobierno Nacional, con la adición presupuestal de 1 billón de pesos se lograrían 2,24 billones para el programa, que permitirían desembolsar 75 mil subsidios este año.

De manera adicional, se tendrían 52 mil coberturas a la tasa de interés para el 2023 y 8 mil para el 2024.

Pero para los constructores agrupados en Camacol, las cuentas indican que se requieren al menos 90 mil subsidios a la cuota inicial y coberturas a la tasa de interés para cubrir la demanda de los hogares.

Esto quiere decir –expuso- que hay un déficit de 15 mil subsidios a la cuota inicial y de 33 mil coberturas. Por eso se requiere un último esfuerzo, con el fin de equilibrar las cuentas y atender a los hogares que necesitarán de Mi Casa Ya para lograr el acceso a una vivienda propia.

“Cada mes, más de 15 mil personas se registran con el interés de adquirir vivienda y la mitad compra. Incluso, el 80 por ciento de los que invierten en VIS optan por el subsidio para el cierre financiero, lo que significa que la decisión de compra es sensible a la política pública”, asegura.

La segunda propuesta le apunta a trabajar en la estrategia contracíclica anunciada por el presidente Gustavo Petro, que debe ser presentada al sector, con fin de que pueda ser impulsada de manera articulada para dinamizar el inicio de obras.

“Es necesario apropiar los recursos presupuestales para el 2024 con el fin de respaldar más de 100 mil VIS que ya tienen más del 70 % comercializado y un año de preventa”, afirma.

La tercera propuesta está relacionada con garantizar la sostenibilidad empresarial con un régimen de transición para que los hogares que ya compraron sus viviendas puedan continuar con sus negocios inmobiliarios y los empresarios puedan así cerrar los proyectos que tienen y lanzar otros.

Lo anterior evitaría la cancelación de obras que, según Coordenada Urbana, con corte a mayo, aumentó 18 % con especial incidencia en el 92 % de las medianas y pequeñas empresas que desarrollan VIS.