Desde hace 25 años, Varadero no solo ha deleitado a los paladares de Barranquilla, sino que también se ha convertido en un referente cultural y gastronómico de la ciudad. 

Este icónico restaurante, que mezcla la tradición del Caribe colombiano con el sabor y la esencia cubana, celebró un aniversario más reafirmándose como un destino infaltable en la ruta turística de la región.

Ubicado en la carrera 51 B, número 79-97, Varadero nació del sueño de dos amigos visionarios que buscaban innovar en la oferta gastronómica de la ciudad. 

Según Julio Oñate, socio fundador, la idea era darle a la comida de mar un toque de sofisticación que en ese entonces era poco común. 

“Hace 25 años queríamos innovar. Todas las opciones de la época tenían que ver con temas muy puntuales, literal, criollos en el tema de comida de mar. Y nosotros quisimos dar un paso adelante”, explicó.

Desde sus inicios, Varadero capturó la atención de los barranquilleros. 

“Recuerdo que aquí en la 51 B, una vez pusimos un pasacalle que decía: ‘Ya no tienes que ir a Cuba para estar en Varadero’. Se generó una expectativa impresionante. Nadie sabía qué iba a ser, pensaban que iba a ser una agencia de viajes, pero lo que menos se imaginaban era que íbamos a tener un restaurante icónico en nuestra ciudad”, añadió Oñate.

Un homenaje al Caribe

La propuesta de Varadero va más allá de la gastronomía. Cada rincón del restaurante está diseñado para ofrecer una experiencia que conecta a los comensales con la riqueza cultural del Caribe. 

Desde su decoración hasta su música, todo en Varadero evoca la calidez y la alegría de la región. 

“Cuando tú vienes a Varadero, te sientes en el Caribe. Eso es lo que tenemos en común aquí nosotros”, afirmó el socio fundador.

Su carta, cuidadosamente elaborada, es uno de los mayores orgullos del restaurante. 

“Somos muy cuidadosos con la calidad. Ese es uno de nuestros pilares más importantes. Otro bien importante es el tamaño, las porciones. Aquí tú sales satisfecho”, aseguró Oñate, destacando lo que diferencia a Varadero de otros restaurantes.

Reconocimientos y nuevos proyectos

Varadero recibió la Medalla Barrancas de San Nicolás, el máximo reconocimiento que otorga el Concejo de Barranquilla. Este premio resalta su contribución al desarrollo cultural y turístico de la ciudad. 

“Definitivamente nosotros no trabajamos en busca de un reconocimiento, pero cuando llegó el momento realmente nos sentimos muy emocionados al comprender el tamaño del premio”, expresó Oñate, calificando este logro como un motivo de orgullo para todo el equipo.

El restaurante también ha diversificado su oferta con espacios como el ‘Chocolate Whisky Bar’, un espacio que reúne más de 100 referencias de whisky y que ofrece una experiencia única para los amantes de esta bebida. 

“El whisky es algo que está metido en la piel de nosotros los caribeños. En Varadero quisimos crear un espacio donde su especialidad es el whisky. Ahí puedes descubrir nuevos sabores e historias en el mundo del whisky”, comentó.

Por 25 años más

El futuro de Varadero está lleno de optimismo. La nueva generación de las familias fundadoras está tomando las riendas del proyecto, garantizando que el legado continúe creciendo. 

“Hoy nuestro lema al celebrar los 25 años es por 25 años más. Gratitud, definitivamente la gratitud es algo que uno no puede olvidar gracias a tantos miles de clientes y amigos que han pasado por nuestro sitio. Nuestro compromiso es que cada vez que vengas a Varadero la pases mejor y comas más rico que la última vez”, concluyó Julio Oñate.

Con una historia marcada por la innovación, la calidad y la conexión con el Caribe, Varadero no solo celebra 25 años de trayectoria, sino que también reafirma su lugar como un ícono gastronómico que seguirá conquistando corazones y paladares por muchos años más.