Un decano de la Universidad Autónoma del Caribe alertó al rector Jorge Senior de los riesgos que enfrenta la alma mater por el millonario convenio de arriendo de instalaciones suscrito con la Universidad del Atlántico.

El funcionario advirtió sobre el incumplimiento del contrato con los estudiantes que pagaron para recibir sus clases presenciales, pero ahora serán enviados a la virtualidad desde noviembre, por la llegada de estudiantes de Lenguas Extranjeras, personal de oficinas sindicales y administrativas, de la UniAtlántico.

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También mencionó los riesgos de sanciones por parte del Ministerio de Educación, citando precedentes de la pandemia, cuando se registró una situación similar.

Pese a esa advertencia, el rector Jorge Senior desestimó la espera de permisos ministeriales, argumentando que el proceso tardaría cuatro semanas y la acción era requerida de inmediato.

En ese sentido, solicitó a los directores "mediar" con los estudiantes para evitar quejas formales, es decir, que la comunidad estudiantil no estaba enterada de dicho convenio.

Pero esa no fue la única crítica al convenio. En esa reunión, un coordinador de otro Departamento expresó una fuerte preocupación, señalando que la formación en una segunda lengua de manera virtual no había sido efectiva.

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Manifestó que la medida de la virtualidad afectaría a aproximadamente 2.000 estudiantes entre semana y 1.000 los sábados, quienes eligieron explícitamente la modalidad presencial.

Sin embargo, el rector también desestimó esta preocupación y decidió que se procederá con la migración de cursos presenciales a la modalidad virtual para liberar aulas que serán ocupadas por los estudiantes de la Universidad del Atlántico.

La implementación -puntualizó- es inmediata y por eso se presentó un Plan de Acción, el cual establecía:

- Identificar manualmente los cursos y grupos afectados según los horarios y salones solicitados.

- Organizar y gestionar la migración de los cursos identificados a la modalidad virtual.

- Comunicar la situación a los estudiantes afectados y gestionar la transición.

- Averiguar la capacidad de los edificios de posgrado (bloques K y J).

- Compartir la lista de horarios y salones solicitados para la migración.

El millonario convenio

El convenio de cooperación interinstitucional se venía "cocinando" desde hace varios meses y fue firmado por Jorge Senior, rector de la UniAutónoma y Danilo Hernández, exrector de la Universidad del Atlántico.

Zona Cero tuvo acceso al contrato firmado que tiene como objeto: "Aunar esfuerzos académicos, administrativos y logísticos entre la Universidad del Atlántico y la Universidad Autónoma del Caribe, con el fin de fortalecer el desarrollo de programas de formación, extensión y proyección social, mediante el aprovechamiento compartido de recursos, infraestructura y capacidades institucionales".

Para las instalaciones de UniAutónoma se irán los estudiantes y administrativos de la UniAtlántico, que regularmente reciben clases y cumplen funciones en la sede Centro de la institución pública, la cual se encuentra en remodelación.

El valor estimado de la cooperación entre las instituciones es de $832.800.000, que incluye todos los tributos y costos asociados a la ejecución del convenio para la vigencia 2025.

De acuerdo con el convenio, la Universidad Autónoma del Caribe permitirá:

- Garantizar la continuidad del calendario académico de los Cursos Libres sin afectación a los procesos formativos.

- Disponer de espacios con condiciones adecuadas de iluminación, ventilación, mobiliario y soporte tecnológico.

- Contar con áreas administrativas para el personal académico y de apoyo, incluyendo procesos de coordinación y admisiones.

- Cumplir con los compromisos institucionales de cobertura, calidad y oferta educativa, mientras se culmina la intervención de la Sede Centro.    

La "ayuda" de la institución pública a una privada

Este medio contactó a Danilo Hernández, exrector de la Universidad del Atlántico, quien justificó la firma de este convenio, que tendrá una duración hasta el 31 de diciembre de 2026, porque le "tocó buscar espacios", a raíz de las obras de remodelación de la sede Centro.

"Yo, como siempre he querido también apoyar a la Universidad Autónoma, a pesar que la Universidad Autónoma estaba pasando por esas dificultades. Yo venía hablando con la gente de allá y maté dos pájaros en un solo tiro. Yo necesitaba espacios y la Universidad Autónoma necesitaba recursos. Entonces hicimos un convenio para que ellos nos alquilaran los salones y a cambio de unos recursos que nosotros destinamos ahí, frutos de lo que genera cursos libres de lenguas extranjeras", afirmó Hernández.

Expresó que el convenio supera los 1.400 millones de pesos, más de 800 para la vigencia de 2025 y en 2026, la nueva administración de la Universidad del Atlántico, ahora en cabeza de Leyton Barrios, deberá suscribir otro convenio y hacer un reajuste en el presupuesto para este contrato de arriendo.

El pronunciamiento de la UniAutónoma

La Universidad Autónoma del Caribe, tras dos publicaciones sobre este tema, emitió un comunicado la noche de este lunes, en donde afirma que se trata "de un convenio de cooperación interinstitucional suscrito entre la Universidad Autónoma del Caribe y la Universidad del Atlántico, el cual busca optimizar recursos, fortalecer la infraestructura educativa y promover la colaboración académica y logística entre ambas instituciones, en beneficio de la educación superior de la región Caribe".

"Se trata de una excelente noticia para las dos instituciones que se verán beneficiadas", puntualizó.

La institución aseguró que este convenio "ha sido tramitado durante varios meses en las diferentes áreas y órganos de la institución, acorde a nuestras normas procedimentales, garantizando transparencia y rigor, siempre bajo los criterios de beneficiar las finanzas de la universidad y preservar la calidad académica".

No obstante, no menciona en su comunicado lo manifestado por la Decana de Derecho y el coordinador del Departamento de Idiomas.

"Desde la Vicerrectoria Académica se está trabajando en equipo, evaluando alternativas que contemplen el desarrollo de clases en modalidad remota sincrónica, es decir, en tiempo real entre docentes y estudiantes, a través de plataformas institucionales como Microsoft Teams. Esta medida se aplicará únicamente en caso de ser necesaria y por un breve periodo", manifestó la UniAutónoma, es decir, que reconocen que "trabajan" en el soporte técnico para llevar a cabo la implementación de la virtualidad, pese a que el Rector manifestó que debía aplicarse "de inmediato".

La Universidad expresó que los recursos que entrega la Universidad del Atlántico "serán destinados en su totalidad a la restauración y modernización de la infraestructura universitaria".

Por otro lado, añadió que este convenio "es una oportunidad para el fortalecimiento institucional" y que "dispondrá de 21 salones ubicados en los bloques J y K, cuya utilización no interferirá con el desarrollo de las clases de posgrado ni con otras actividades académicas".

Concluyó con una crítica hacia las primicias de este medio y un "llamado de tranquilidad" a los estudiantes y padres de familia. No obstante, llama la atención el misterioso secreto con el que se mantenía este convenio, sin ningún tipo de socialización pública.

Este fue el comunicado de la Universidad Autónoma del Caribe:

Pronunciamiento de UniAutónoma sobre convenio con UniAtlántico by Zonacero

Este es el convenio firmado por el rector de la Universidad Autónoma del Caribe, Jorge Senior, y el exrector de la Universidad del Atlántico, Danilo Hernández:

Convenio entre Universidad del Atlántico y la Universidad Autónoma del Caribe by Zona Cero