Desconfianza, inseguridad, falta de mantenimiento y declives son algunas de las expresiones que utilizan los conductores que transitan por el puente de la calle 30 en Soledad, luego de que parte de esta vía se desplomara durante la madrugada del 31 de mayo de 2024.

Cuatro personas muertas y tres heridas fue el saldo que reportó la Policía Metropolitana de Barranquilla de aquel lamentable suceso que alteró, durante varios meses, el tránsito vehicular y ocasionó un daño irreparable a quienes sufrieron esta tragedia.

A pesar de que parte de la vía colapsada fue reabierta el pasado 19 de octubre del año anterior, los conductores que utilizan frecuentemente el puente de la calle 30 no se sienten seguros y esperan que las autoridades (Invías y Alcaldía de Soledad) logren mejorar esta zona para el bienestar de muchos ciudadanos, justo un año después del accidente.

Pasó por el puente una hora antes de la tragedia y siente temor al transitar

Fernando Machacón, un motociclista, que transitaba por la vía, dijo a Zona Cero que el día de la tragedia madrugó como todos los días para ir a trabajar y pasó por el puente justo una hora antes, enterándose del accidente cuando llegó al trabajo.

Al conocer la noticia, reconoció su tristeza por la tragedia y aseguró que "a cualquiera le pudo haber caído" el puente.

Afirma sentir "recelo" al transitar por el puente un año después y dijo que, cada vez que llueve, "se forman socavones y las tuberías pueden estar desgastadas".

Dice que el puente cuenta con "declives al momento de transitar" y que los camiones pueden "aflojar más" la vía.

Atención al sistema de alcantarillado y mantenimiento a la vía

Robinson Ocampo, conductor de vehículo particular, transitó por el sector la noche anterior a la tragedia y ahora tras el arreglo, se siente "seguro y no seguro" al sentir que la reestructuración no fue la mejor.

Cree que "los problemas de alcantarillados y tuberías en la zona" pueden estar afectando la estructura, por lo que pide a las autoridades mantenimiento constante al ser una vía que está debilitada.

Más señalizaciones en el sector

Jordy Alcázar, conductor de bus, recuerda que por la tragedia se generaron "fuertes trancones" y definió como un "caos total" el transito vehicular antes de que arreglaran el puente.

Un años después, siente que el arreglo "no fue perfecto" y que un conductor inexperto puede sufrir las consecuencias debido a que parte de la calle "cuenta con declives" que podrían afectar a los vehículos.

Sugiere mayores señalizaciones en el sector y una nueva "sobre calzada" al puente para mayor seguridad de los conductores, en especial de los que no son de Barranquilla y su área metropolitana.