“La sensación que nos expresaron fue de tranquilidad. Queremos manifestar eso a la Región Caribe. Entendemos que sí hay una fuente de alerta, pero, al parecer, dentro de los riesgos que ellos pueden manejar”.

Así lo aseguró el gobernador Eduardo Verano De la Rosa sobre la reunión a la que asistió en Medellín con directivos de las Empresas Públicas de Medellín E.S.P. (EPM) en la que explicaron la situación de la represa de Hidroituango.

A la cita, también, acudieron los mandatarios de Bolívar, Dumek Turbay; Sucre, Édgar Martínez; Antioquia, Luis Pérez, y el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez.

Verano De la Rosa aseguró que EPM considera que actualmente debe haber un criterio nacional unificado de alerta amarilla sobre Hidroituango.

Explicó que la reunión sirvió para saber con certeza la realidad de lo que ocurre en la ejecución de este proyecto que estaba cerca de finalizar y cuáles son las dificultades que se podrían desprender del desenlace de todo esto.

El balance entregado por EPM fue de tres grandes riesgos: el caudal del rio Cauca, la estructura de la presa y la inestabilidad de la montaña donde está construida la megaobra.

“Nos explicaron que el 95 % de las aguas están saliendo por el cuarto de máquinas. Con respecto a la presa, consideran que está estable, para eso la están monitoreando con sensores y acelerómetros; creen que los movimientos que ha habido son dentro de los rangos normales. Lo más crítico era un derrumbe total de la montaña, pero no lo contemplan. El riesgo es bajo en estos momentos”, precisó Verano.

Los gobernadores solicitaron a las Empresas Públicas de Medellín que haya unos protocolos de información constante para que la comunidad esté informada de lo que ocurre en Hidroituango para evitar mayores dificultades.