Danilo Hernández, rector de la Universidad del Atlántico, se refirió a la decisión del Consejo Superior de modificar los estatutos de la alma máter y que da vía libre a la reelección del cargo que actualmente tiene. 

“Yo no puedo, por ejemplo, ponerme a ser parte de un proceso, porque por supuesto estaría inhabilitándome si después decidiera estar como participante de él”, señaló. 

Aseguró que “como rector de la Universidad, no debo sino tener respeto y por supuesto subordinación a las decisiones del máximo órgano de dirección de la universidad, que es el Consejo Superior”.

Precisó que “si el Superior decide aprobar el proyecto, que ya lo aprobó, pues yo tengo que acatarlo. Y si deciden no aprobarlo, pues tengo que acatarlo. Es mi deber como rector, porque el Consejo Superior está por encima del rector, es el máximo órgano de dirección”.

Lea también: Contraloría estableció hallazgos por $28 mil millones en proyectos financiados con regalías en Atlántico

Reiteró que “es mi deber como rector acatar sus instrucciones”.

Sobre si estaría sobre los tiempos para la elección de rector, en el mes de octubre, Hernández precisó que  “yo ponerme a participar de la discusión no es procedente, porque podría estar en curso en temas jurídicos que no quiero entrar a participar. Yo no soy quien para opinar si el Superior está o no está en los tiempos”.

Aseguró que “lo que entiendo es que es un proceso que se comenzó el mes de diciembre y que a partir de toda una serie de recusaciones y de tutelas y de temas jurídicos, se ha llevado seis, siete meses casi ya el proceso. Entonces, pues hay unos sectores que le están apostando a que el proceso no se dé y una gran mayoría que sí está en la disposición de que se dé”. 

Nuestras noticias en tu mano: Únete a nuestro canal de WhatsApp y mantente informado de todo lo que sucede.

Hay que recordar que una de esas recusaciones contra el Consejo Superior fue declarada improcedente por la Procuraduría General de la Nación.

La recusación fue presentada por el ciudadano Carlos Julio Escobar Durán.

De acuerdo con el Ministerio Público, la recusación de Escobar es “infundada” y “no probada”. El argumento presentado fue la existencia de un posible conflicto de intereses en este debate de los estatutos y por siguiente las elecciones del directivo.