La Policía española desarticuló una red de laboratorios clandestinos y frustró un sistema de camuflaje de cocaína en plásticos indetectable en aduanas, en el mayor golpe contra infraestructuras para la manipulación y extracción de cocaína en España, que dirigía un colombiano.

La organización desmantelada, según informó este miércoles la Policía, estaba formada por doce miembros, todos ellos detenidos, y cuyo cabecilla era un hombre de origen colombiano asentado en Madrid.

Entre los detalles que transcendió de esta operación policial destaca el traslado expreso desde Colombia de tres especialistas en la extracción del estupefaciente que estuvieron "trabajando" durante diez días sin salir del laboratorio.

Los principales miembros de la organización eran los abuelos y los padres de una misma familia y contaban con tres laboratorios situados en las provincias de Madrid y Toledo (centro), donde realizaban las operaciones de narcotráfico, uno de los ellos con capacidad para extraer y producir 500 kilos de cocaína al mes.

En la operación fueron intervenidos 30 kilos de pasta base de cocaína, un kilo de clorhidrato de cocaína, 600 kilos de pélets impregnados en cocaína, 3.000 litros de productos y todo el utillaje necesario para su manipulación, como prensas hidráulicas, moldes o papel secante.

La investigación se inició a finales del pasado año, cuando los agentes, mientras vigilaban otra organización, detectaron la presencia de unos individuos manipulando garrafas de productos químicos de los que se emplean para la extracción de cocaína.

Estas averiguaciones permitieron conocer que el grupo criminal se encontraba a la espera de recibir un contenedor en cuyo interior venía impregnado el estupefaciente.

La Policía señala que los tres laboratorios desarticulados tenían la capacidad de "satisfacer cualquier tipo de operación de narcotráfico que se les planteara".

EFE