La fiesta de la Embajada de Colombia en Nicaragua que tuvo a Carlos Ramón González como invitado generó molestia en el Presidente Gustavo Petro, quien ordenó la salida de su cargo de los responsables de la parranda vallenata. 

"Los responsables de la fiesta deben salir de inmediato de sus cargos", sostuvo.

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Además, afirmó que Colombia no tiene embajador en Nicaragua, ya que este país no dio el beneplácito a la sanandresano Vilma Jay.

Si bien es cierto no hay un embajador en propiedad, el encargado de negocios, Óscar Iván Muñoz, ejerce funciones interinas. 

Las palabras de Petro surgen después de que la Cancillería anunciara una investigación disciplinaria a los funcionarios. 

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"Se ha instruido, a la Oficina de Control Disciplinario Interno asumir de manera inmediata, la apertura de una investigación disciplinaria a fin de establecer las posibles responsabilidades del Encargado de Negocios a.i. y/o demás funcionarios de la Embajada de Colombia en Nicaragua", afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Esta investigación se suma a la que ya comenzó la Procuraduría General de la Nación.

González es requerido por la justicia colombiana para que responda por su presunta participación en los hechos de corrupción en la UNGRD. Se encuentra prófugo de la justicia y en su contra hay una circular roja de Interpol.